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Escápate este verano a uno de estos paraísos del virgen extra

Escápate este verano a uno de estos paraísos del virgen extra

Por Alfredo Briega Martín
jueves 27 de julio de 2017, 11:52h

Tómate un respiro. Redescubre la esencia y disfruta de la naturaleza. Viaja a nuestra selección de Fincas Paraíso y admira paisajes de gran belleza modelados por el olivo. Es tu momento. Vívelo intensamente y no olvides saborear el delicioso néctar dorado que emana de los frutos del árbol milenario.

Casas de Hualdo (Toledo, España)

Desde tiempos inmemoriales, el olivar es uno de los principales cultivos en la provincia de Toledo, en la zona centro de España. Actualmente, uno de los lugares más representativos de la región es la Finca Hualdo, un paraje de gran belleza y singularidad situado a orillas del río Tajo que se extiende hasta las rañas de la sierra. Su nombre le viene dado porque, siglos atrás, en estas extraordinarias tierras se ubicaba un cazadero real conocido como “Wualdo”, que significa “bosque”.

Hoy en día, el aprovechamiento principal de la finca es el olivar, que convive con muchos otros cultivos como cereales, alfalfa, guisantes o pistachos, formando un mosaico paisajístico que a nadie deja indiferente. Pero el patrimonio natural de Casas de Hualdo es mucho más que todo esto: la finca atesora una enorme biodiversidad al habitar en ella numerosas especies silvestres que hacen del conjunto un entorno de valor incalculable.

El olivo se integra en el paisaje a la perfección, formando parte de él y enriqueciéndolo, pues son múltiples los tipos de plantación en la finca que se adaptan magistralmente a cada una de las parcelas donde habitan. Dentro de ella se erige la almazara, donde tiene lugar la mágica transformación del fruto en unos aceites de altísima calidad.

www.casasdehualdo.com

Castillo de Batres (Madrid, España)

En la serena noche, soplando el viento agudo y puro que el correr del agua refrena…”

Estos y otros muchos versos nacieron en el Castillo de Batres del puño y letra de Garcilaso de la Vega. El insigne poeta, referencia obligada del Siglo de Oro de las letras españolas, fue también un guerrero notable que sirvió a las órdenes del Emperador Carlos I y regó con su sangre varias veces el campo de batalla. Para reponerse de sus heridas se retiraba a la fortaleza de su familia, donde paseaba por sus emboscadas riberas y escribía sus versos, habitualmente junto a la fuente que lleva su nombre y que aún se conserva allí. El Castillo de Batres también está asociado a la figura de otros parientes del poeta como Fernán Pérez de Guzmán, gentilhombre de la corte en el siglo XIV y poseedor de una importantísima biblioteca, o Pedro Lasso de la Vega, primer coleccionista del Greco y cuyos cuadros adornaban las paredes de esta fortaleza, pero es la voz de Garcilaso la que continúa resonando poderosa a través del tiempo.

Quinientos años han pasado desde la muerte del poeta, pero el Castillo de Batres continúa dominando orgulloso un privilegiado enclave protegido del Parque Regional del río Guadarrama. Continúa el mismo viento serrano acariciando sus muros, continúan también los mismos olivos que el poeta observaba mientras rumiaba sus versos. Ahora, cinco siglos después, estos olivos centenarios vuelven a dar de nuevo sus frutos.

Tras un proceso de recuperación que ha durado años, y después de unas cuidadosas podas, Álvaro Moreno de Cala, miembro de la familia propietaria del Castillo de Batres, ha conseguido con amor y dedicación el milagro que se traduce en una primera cosecha de edición limitada y numerada. Ni una botella más de las que producen sus olivos. Un AOVE de la máxima calidad, elaborado íntegramente en la Comunidad de Madrid, con toda la intensidad y el sabor de la variedad cornicabra, autóctona de esta zona.

www.castillodebatres.es

Finca La Gramanosa (Barcelona, España)

El proyecto de Finca La Gramanosa nació hace 30 años fruto de la pasión de sus propietarios, Mauricio Botton -nieto del fundador de la multinacional Danone, Isaac Carasso- y su esposa, Carlota, por el árbol del olivo y su mágico elixir, y con una marcada vocación por la excelencia y diferenciación de sus productos (aceites, vinos y cavas). Una apuesta que obligó a la adquisición de terrenos con diversas tipologías y alturas -desde el nivel del mar hasta 500 metros- que permitiesen conseguir unas determinadas calidades organolépticas aptas para la creación de sofisticados coupages de cosecha temprana elaborados a partir de variedades nacionales e internacionales, algunas de ellas inéditas en nuestro país. Así, Mauricio Botton seleccionó las 15 mejores fincas ubicadas entre las colinas de Avinyonet del Penedès y Mont-roig, en las comarcas catalanas del Alt Penedés y Baix Camp, respectivamente, al sur de Barcelona. En sus 310 hectáreas de olivar se cultivan en régimen intensivo una decena de variedades de aceituna, siendo la única explotación en España que ha introducido con éxito las variedades sicilianas nocellara del Belice, biancolilla y cerasuola, plantadas a comienzos de 2014. De ellas se obtienen en la actualidad unos excelentes AOVEs, reconocidos en 2016 con 27 premios internacionales, incluido el prestigioso Mario Solinas del COI. La arquitectura de su vanguardista y bella almazara perfectamente integrada con el paisaje, una de las más modernas y espectaculares de Europa, ha sido galardonada en el prestigioso concurso internacional Extrascape, donde Finca La Gramanosa recibió también el premio al mejor paisaje olivarero contemporáneo del mundo.

www.fincalagramanosa.com

Marina Colonna (San Martino in Pensilis, Italia)

En la región italiana de Molise una intensa luz dorada ilumina los olivares y los campos de trigo y girasol. Aquí el olivo es protagonista por excelencia del paisaje y de la historia de estas tierras ricas en restos romanos y paleocristianos. Molise invita a viajar atrás en el tiempo descubriendo sus yacimientos arqueológicos y sumergiéndose en el encanto de sus pueblos medievales.

Masseria Bosco Pontoni, la histórica finca de la noble familia Colonna, se localiza en las onduladas colinas de San Martino in Pensilis (CB), a una altitud de 120 metros sobre la costa del mar Adriático. De las 180 hectáreas de cereales, olivos y hortalizas, el olivar ocupa aproximadamente 55 hectáreas con una variada selección de cultivares autóctonos y de carácter experimental procedentes de las principales regiones productoras: leccino, frantoio, peranzana, gentile di Larino, coratina, ascolana tenera, FS17, cima di Melfi, rosciola, maiatica, nocellara del Belice, nociara, itrana, kalamata, termite di Bitetto, leccio del Corno… de los cuales más de la mitad posee la certificación orgánica y de los que se obtienen los cuatro AOVEs que elabora la empresa: el blend Classico Colonna, Selección DOP Molise (leccino y gentile di Larino), Peranzana y Biologico.

La amplia gama de productos ecológicos de Marina Colonna incluye aceites de cítricos -limón, naranja, mandarina y bergamota-, aceites aromatizados -mirto, jengibre, cardamomo y albahaca- e infusionados -trufa blanca, chile, mostaza y RosaOliva-, aceitunas, conservas, patés y condimentos. La Azienda Agricola Marina Colonna ofrece la posibilidad de pernoctar en la histórica villa -previa reserva- y sus huéspedes pueden disfrutar de almuerzos y cenas privadas, paseos por el campo a pie, a caballo o en jeep para ayudar en la recolección de la aceituna -y en otras actividades según la temporada-, llevar a cabo visitas guiadas al frantoio con degustación de AOVEs y aceites de cítricos dirigida por un experto catador, realizar cursos de dibujo, pintura, cocina, yoga...

www.marinacolonna.it

Masserie Maresca (Puglia, Italia)

El complejo agrícola Masserie Maresca, en Puglia, comprende dos granjas, Masseria Caggiani, en Ottava Piccola, y Masseria Grottone, a pocos kilómetros de Ostuni. Aquí, en la ladera de Murgie, se ha desarrollado un verdadero retículo ecológico que no sólo aumenta el valor medioambiental de la zona, sino que contribuye a desarrollar las prácticas de agricultura ecológica llevadas a cabo por la empresa, tales como la lucha contra la mosca del olivo que permite la repoblación de estorninos. En el área gestionada por esta explotación agrícola, que cuenta con certificación de agricultura ecológica y elabora sus propios AOVEs con PDO Colline di Brindisi, y gracias a las prácticas responsables encaminadas a la protección del medio ambiente y el mantenimiento de los biotipos, a lo largo de los años se ha incrementado la flora y fauna típicas del matorral mediterráneo, que hoy en día cubre una parte considerable de la propiedad. Formado por casi 2.000 árboles, el olivar se caracteriza por la presencia de un gran número de monumentales olivos milenarios de incomparable belleza, algunos de ellos de más de 8 metros de circunferencia y 2,5 m. de diámetro (“Patron Gennaro”).

Construida entre 1812 y 1860, Masseria Grottone se enmarca en un escenario natural de extraordinaria riqueza, con 40 hectáreas de olivos milenarios y matorral mediterráneo. Con vistas hacia el mar y el centro histórico de Ostuni, todos los elementos de la hacienda -un edificio principal de dos niveles, una choza de paja para los animales, un horno, un granero y una capilla rural- están hechos de piedra y poseen valor histórico. No muy lejos se encuentran una singular explanada donde antiguamente se trabajaba el grano (iazzo) y un pequeño edificio auxiliar de piedra, además de las ruinas de un típico trullo (casa cilíndrica con techo cónico) o casedda construida con dry stone de la que se conserva la parte inferior. Hoy en día, la finca alberga un farm-hotel de lujo con 10 habitaciones, un jardín, una piscina, un patio y un solárium; manteniendo sus rasgos originales y añadiendo a la construcción original un nuevo edificio de diseño y mobiliario minimalista -no visible desde la entrada principal gracias a un alto muro de piedra- que incorpora discretos elementos contemporáneos y ha permitido dotar de servicios -baño y cocina- a las habitaciones, construidos al nivel del suelo con piedra trani local sin tener que modificar la estructura existente. Pero, sin duda, el verdadero tesoro de Masserie Maresca es el que brinda la naturaleza con los majestuosos olivos milenarios que habitan en los alrededores.

www.masseriemaresca.com

Moulin CastelaS (Les Baux de Provence, Francia)

Moulin CastelaS consta de 45 hectáreas de olivos pluricentenarios localizados en la cordillera rocosa de Les Alpilles en Provenza, en el territorio de la AOP Huile d’olive de la Vallée des Baux de Provence. El mismo paisaje que Vincent van Gogh plasmó magistralmente durante su estancia en St. Rémy de Provence. El molino fue construido en 2002 al pie de Les Alpilles mirando sobre el Chateau des Baux de Provence. Tras pasar 15 años en el desierto de Arizona, el matrimonio formado por Jean-Benoit y Catherine Hugues regresó a su hogar en la Provenza en 1997 para dedicarse a su pasión, el olivo, porque “cuando naces en la Provenza no se puede vivir sin los aromas de la garriga y el aliento de la mistral, la caricia del sol y la magia de los olivos de gracia ondulante que modelan el paisaje”. Aquí la clave es creer. Creer en la importancia del origen y del trabajo duro, creer en el terroir de la ladera rocosa de Les Alpilles y respetar su pobre suelo calizo. Creer en el proceso técnico de extracción y apelar al valor del know-how, la pasión y la sensibilidad para obtener cada año un AOVE complejo elaborado a partir de las variedades autóctonas salonenque, aglandau, grossane y verdale. Y, sobre todo, en Moulin CastelaS creen en el placer de degustar un gran virgen extra.

El carácter diferencial de sus AOVEs verdes y vibrantes viene otorgado por su frescura en nariz y su complejidad y armonía en boca, con notas de corazón de alcachofa, plátano verde y un final vegetal y persistente. Aromas y sabores a fruta fresca, hierbas y especias de un genuino AOVE provenzal. Y es que Jean-Benoit Hugues es un hombre con una misión: producir el mejor aceite de oliva del Vallée des Baux, de toda Francia y, por qué no, de todo el mundo.

www.castelas.com

Oasis Olives (Pisco, Perú)

Si el paraíso tuviese forma de olivar, es difícil imaginar uno más perfecto y de belleza más sobrecogedora que el bosque de olivos de Oasis Olives en Pisco, Perú. Imagínese un valle cubierto de olivos plateados, rodeado de enormes dunas de arena blanca. Imagine un clima donde el sol brilla cada día y en invierno las temperaturas alcanzan los 20º, y donde nunca llueve. Imagine espectaculares atardeceres mientras el sol se oculta perezosamente detrás de la arena. E imagine árboles cargados de aceitunas verdes y sanas que esconden una promesa de aceite de oliva virgen extra de alta calidad.

Oasis Olives una vez fue un sueño, pero ahora es una gozosa realidad gracias a la visión y compromiso de un equipo de olivicultores peruanos, portugueses y australianos. En sus 400 hectáreas de olivar se han plantado variedades como la italiana coratina y la israelí barnea; españolas como la picual y la arbequina; y griegas como la kalamata y la koroneiki -la primera y la última se han adaptado particularmente bien al clima peruano y producen aceites de excelente calidad-. De ellas se obtienen zumos que en la actualidad se destinan mayoritariamente a la exportación a granel a los mercados europeos y norteamericanos, pero que cada vez son más apreciados y demandados en el país andino por los consumidores locales, amantes de la buena comida. Sí, el paraíso existe, y en Pisco tiene forma de olivar.

www.oasisolives.com

Neudorf Olives (Nelson, Nueva Zelanda)

Neudorf Olives es una plantación de olivos de carácter familiar situada en las elevadas colinas de Upper Moutere, a unos 30 minutos en coche de Nelson, un área que combina la mayor cantidad de horas de sol al año de Nueva Zelanda, un clima que se asemeja al mediterráneo, con veranos largos y cálidos e inviernos suaves -pero con precipitaciones relativamente altas-, y los suelos de arcilla pesada de Moutere Clay, convirtiéndola en un entorno ideal para la producción de aceites de oliva vírgenes extra Premium intensos y aromáticos que presentan un alto contenido de polifenoles. Rodeada de granjas de ovejas, su privilegiada y elevada ubicación permite a los árboles estar a salvo de las heladas y gozar de un buen flujo de viento que les protege de las enfermedades, al tiempo que permite disfrutar de unas maravillosas vistas del Mar de Tasmania y de las cordilleras occidentales y de Richmond. Aquí se cultivan tres variedades de aceituna, las toscanas frantoio y leccino -con diferentes intensidades de frutado, picor y amargo- y la griega koroneiki, de intenso sabor herbáceo. La empresa controla y supervisa con mimo todas las etapas del proceso productivo para garantizar la más alta calidad y frescura de sus AOVEs, certificados por Olives New Zealand, y comercializados en el propio olivar y en una red de pequeños puntos de venta repartidos por todo el área de Nelson y Tasmania. Neudorf Olives también suministra cantidades más elevadas a los mejores restaurantes, cafés y lodges de lujo de la región, además de tiendas delicatessen y speciality food stores, tanto locales como en Auckland y Wellington. Miembro de Moutere Artisans, una asociación local que muestra la variedad de productos artesanales elaborados en Upper Moutere, el programa Walk, Talk & Taste permite visitar la plantación, caminar entre olivos, conocer el proceso de elaboración del aceite y degustar los AOVEs de Neudorf Olives, así como las aceitunas de mesa marroquíes, toscanas y Dukkah. Una experiencia única y auténtica.

www.neudorfolives.co.nz

Puedes leer este artículo en Olivatessen by Mercacei nº3.