Esta Fundación es una iniciativa histórica y muy esperada por todos los agentes y sectores económicos de la región y es una realidad desde el pasado 10 de abril, tras la firma de su carta de constitución por parte de las instituciones de la ciudad y los miembros de este proyecto, que dirigirá Noureddine Ouazzani, director de l’Agro-pôle Olivier.
Sus impulsores han destacado que esta estrategia demuestra el dinamismo del sector del aceite de oliva de esta región del Mediterráneo y engloba a diversos sectores económicos tales como la agroindustria, el turismo, la cultura, la artesanía, el tejido empresarial, la educación y la formación.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Meknès, Ahmed Hilal, resaltó que la Fundación refleja una ambición y un compromiso compartido por parte de las instituciones locales y regionales, así como de los profesionales de este sector, con el objetivo de mostrar el patrimonio histórico de esta región ligada al olivar y al aceite de oliva.
El presidente de la Red Mediterránea de Ciudades Oleícolas (Recomed) y de la Fundación italiana Promo Imperia, Enrico Lupi, hizo hincapié en el apoyo de su Fundación a esta iniciativa y su promoción en el marco de las actividades de Recomed.
"Meknès, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, a través de su sector del aceite de oliva está presente en casi todas las redes oleícolas del Mediterráneo. Preservar este impulso y continuar con más de 2.000 años de historia de la capital del olivar de Marruecos se ha convertido más que nunca en un deber y en un desafío para toda la región, dadas las apuestas del sector del aceite de oliva a nivel turístico, socioeconómico, cultural y agroindustrial", resaltó Noureddine Ouazzani.
Según los datos expuestos en las últimas Jornadas Mediterráneas del Olivar en Meknès, celebradas el pasado año, Marruecos cuenta con una superficie dedicada al olivar de 680.000 hectáreas (más del 50% de superficie arborícola nacional) y su cultivo desempeña un papel socioeconómico primordial en distintas zonas agrícolas del país. En concreto, la actividad agrícola de este sector a nivel nacional permite generar 15 millones de jornales, el equivalente de 70.000 empleos permanentes.
A su vez, la producción marroquí estimada en la actualidad se sitúa entre 680.000 toneladas y 900.000 toneladas de aceitunas y en la región de Meknès, donde la capacidad de molturación se cifra en 5.000 toneladas al día, se moltura más de la mitad de la producción nacional.
