“La idea del documental surge después de Jerez & El Misterio del Palo Cortado. Pensamos que otro de los grandes temas era el aceite, de gran envergadura y con mucho juego para hacer una historia apasionante”, nos cuenta José Luis López-Linares, que nos recibe una calurosa mañana del mes de julio en la sede de López-Li Films en Madrid junto al productor Antonio Saura, con el que ha trabajado en El Pollo, el Pez y el Cangrejo Real; Roberto Bolaño, el último maldito; Jerez & El Misterio del Palo Cortado; Un día en el Real (200 años del Teatro Real); y el recién estrenado El Bosco. El Jardín de los sueños, nominado en la categoría a Mejor Documental en la 31ª edición de los Premios Goya.
Director de fotografía en películas de Carlos Saura, Fernando Trueba, Jaime Chávarri, Alain Tanner o Víctor Erice; López-Linares ha producido y dirigido desde 1994 más de cuarenta documentales entre los que destacan: Asaltar los cielos (Premio Ondas en 1997), Un instante en la vida ajena (Goya al Mejor Documental en 2004) o Extras (Goya al Mejor Cortometraje Documental en 2005). También se alzó con el Goya a la Mejor Fotografía en 2005 por su trabajo en Iberia, de Carlos Saura.
El gusanillo de la gastronomía les picó tras hacer juntos El Pollo, el Pez y el Cangrejo Real, una historia que nos acerca a la figura del chef Jesús Almagro y cómo prepara su participación en 2008 en el Bocuse d’Or, un prestigioso concurso francés que proclama al mejor cocinero del mundo. Según relata Saura, “lo interesante de este documental era, por un lado, conocer la peripecia fascinante de un hombre en un concurso y, al mismo tiempo, reflexionar sobre lo que estaba por venir en la alta gastronomía”.
Su interés por la alimentación, el consumo y la comida en relación con la sociedad les llevó posteriormente a Jerez & El Misterio del Palo Cortado que fue el siguiente paso en respuesta a su deseo de divulgar sobre el consumo de vino, entendiendo el significado y la relación de este producto con una realidad socio-económica, un pueblo y su productor.
Tras ahondar en el vino de Jerez, López-Linares y Saura centraron sus pensamientos en un alimento clave en la historia de España: el aceite de oliva. Tocaba su turno. “No se puede –continúa Saura- concebir nada de lo que somos y hacemos como cultura sin entender la dimensión que tiene el aceite de oliva en la historia de España y el papel que desempeña en la economía, la gastronomía y a nivel social. Sin el aceite de oliva ni nuestro idioma sería el mismo”.
El punto de partida, según nos avanzan, es analizar cómo explorar todo aquello que implica este alimento con el fin de lograr un documental que sea “ameno, divertido y entretenido”, “para que cuando la gente termine de verlo salga precipitado hacia una tienda a comprar aceite”.
A partir de ahí el documental profundizará en el significado del aceite en la historia de España, en su producción y consumo, así como en sus diferentes calidades, acercándose a cómo es su entendimiento y comprensión por parte de la sociedad.
Y es que “es sorprendente lo desconocido que es el aceite de oliva en un país que consume tanto, y la ignorancia sobre las diversas variedades, sobre cómo utilizar este alimento o sobre cómo maridarlo”, destaca Saura, quien asegura que el papel que desempeña este alimento en la gastronomía también tendrá un apartado importante en el largometraje, que mostrará quien está dando un salto más allá sin olvidar la cocina popular y más tradicional. Además, tratará de reflexionar sobre cómo dos o tres platos históricos han evolucionado con la transformación del aceite, y también tendrá cabida la parte química del producto.
“Daremos una visión global y de impacto. Para realizar una instantá nea del aceite de oliva, tenemos que partir de una historia para contar una realidad tan evidente como que en la actualidad vas a Estados Unidos y en algunos restaurantes te ofrecen un platito con aceite de oliva”, relata el productor, por lo que las localizaciones serán nacionales, pero viajarán para conocer la presencia del aceite de oliva español en otros países.
“Existen miles de historias en torno al aceite”, añade López-Linares, a lo que se une que en los documentales cada entrevistado te lleva a un universo nuevo, mientras que el proceso de documentación, a su vez, también aporta diversos descubrimientos.
“La idea es transmitir la repercusión que tiene el aceite en nuestras vidas, lo importante que es consumirlo e informar de las variedades que existen, ayudando a la gente a comprender y a sumergirse en este mundo, generando al mismo tiempo curiosidad para que el que quiera ver el documental siga trabajando y especializándose”, insiste Saura.
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