La empresa surgió con el objeto de garantizar, mediante la singularización o diferenciación positiva, las rentas de los olivicultores cuyos aceites de oliva vírgenes extra habían sido obtenidos de aceitunas “sanas, seleccionadas y recogidas a mano con mimo”, de olivos milenarios, y maduradas al sol de la Sierra Sur de Jaén, “en un entorno ecológico sin igual e influenciado por un sinfín de mitos y leyendas”.
Además de cumplir con el objetivo inicial, y debido a la orientación generosa y desprendida de sus fundadores, conjugada con los efectos de la crisis en la sociedad, Gloriae, en coordinación con la Fundación F.E.L.Í. (Fundación para la Educación y la Formación Infantil), comenzó a dar cobertura tanto social como educativa a las familias más necesitadas de la ciudad de Úbeda, colaborando con la red solidaria de la ciudad y destinando más del 10% de su volumen de negocio.
Pero su generosidad y actividad solidaria se ha extendido también a otros continentes, recalando en una pequeña aldea en las inmediaciones de Dakar (Senegal). En dicho entorno, Gloriae ha destinado sus recursos a dotar a las personas más desfavorecidas de los medios necesarios para ser autosuficientes, como es el caso de la creación de la primea asociación de mujeres del citado país, donde se abordan asuntos como la salud, la alimentación, la planificación familiar, etc.
Asimismo, se ha construido y dotado de medios a la escuela y biblioteca del pueblo, así como la red de abastecimiento de agua potable de la misma aldea, y “por último, y sin haberlo previsto, el pasado enero se sufragaron los gastos necesarios para facilitar la operación quirúrgica de una niña, que de no haber sido intervenida, estaba condenada a morir por problemas intestinales irresolubles”, ha subrayado la firma.
La colaboración y solidaridad de la organización también se ha llevado a cabo en Nepal, con la construcción de una escuela y una biblioteca o con la provisión de alimentos tras el terremoto.
La propietaria de Gloriae, Gloria Romero, quien se siente especialmente satisfecha de esta iniciativa, ha manifestado -parafraseando a la madre Teresa de Calcuta- que “a veces nuestros insignificantes esfuerzos suponen una gota en el mar; no obstante, el mar sería menos mar sin esa gota nuestra”.
