En cuanto a las existencias a 30 de junio, se sitúan en torno a las 592.000 toneladas, de las cuales 387.600 t. se encuentran en almazaras y cooperativas, 19.730 t. en el Patrimonio Comunal Olivarero y 185.520 t. en envasadores y refinerías, lo que hace pensar, según Infaoliva, que “son cantidades para una buena regulación del mercado, sin tensiones”.
Respecto al enlace de campaña, Infaoliva cree que será “bastante corto”, pero suficiente para abastecer mercados. “Probablemente, tengamos un enlace de campaña que rondará las 250.000 toneladas y será uno de los más bajos que hemos tenido, a 1 de octubre”, ha precisado la federación.
Por otro lado, según los datos de la AICA, la producción se ha situado en 1,28 millones de toneladas.
Infaoliva ha destacado que “la campaña que se está cuajando” sigue acusando la falta de agua en los olivares, y “lo poco que está cayendo produce más daño que beneficios”. Según ha explicado, en distintas zonas de España ha habido tormentas durante este mes en forma de aguas muy rápidas, que hacen difícil la asimilación en el campo, o en forma de granizo, lo cual “es más preocupante dado que tira cosecha y en algunos casos deja heridas en los árboles, que tienen un sobrecosto añadido en tratamientos”.
Por su parte, Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Jaén, ha destacado que si sigue el ritmo anual de salidas, se llegará a fin de campaña con una disponibilidad muy escasa, una de las más bajas de los últimos años.
Valero ha advertido de que el otoño será clave y ha recordado el estrés hídrico al que se ha sometido el árbol desde fechas muy tempranas, lo cual "le repercute muy negativamente".
