La presentación de este nuevo AOVE, que ha contado también con la presencia de representantes de la certificadora Demeter, ha consistido en un brunch en el que este zumo ha estado acompañado de otros productos ecológicos y biodionámicos tales como salmón, huevos, zumos, cava y café.
“La biodinamicidad supone no solo la exclusión total de abonos de síntesis química o de pesticidas en nuestra explotación agraria, sino una transformación total del entorno en el que lo producimos. Retornamos a las raíces mismas de la actividad rural. Es lo que denominamos arqueo-agricultura”, ha explicado Francisco Vañó, director general de Castillo de Canena Olive Juice.
Así, desde la incorporación de ganado ovino a la explotación, la creación de abonos propios –muy ricos en potasio y nitrógeno- a través del compostaje, el enriquecimiento de la cubierta vegetal a través de la instalación de panales de abejas, la lucha biológica, la erradicación de los hongos en las hojas de los olivos con sílice (cuarzo molido) en vez de cobre y la aplicación de los distintos preparados biodinámicos, son algunos de los elementos que se añaden a los específicos de la agricultura ecológica y que la firma jiennense ha incorporado.
De esta forma, según ha afirmado Francisco Vañó, “el concepto de biodinámico implica conseguir la armonización perfecta entre las distintas fuerzas que rigen la Naturaleza (estaciones, fenómenos atmosféricos, ciclos lunares, etc.), el hábitat y las labores del campo, que no deben alterar el entorno natural que se desarrolla alrededor de una explotación agrícola”.
En este sentido, como apoyo al concepto de cultivo biodinámico, Castillo de Canena ha creado también un bosque con especies de árboles autóctonos, como robles, encinas, fresnos, álamos negros y sabinas alrededor del olivar para enriquecer el concepto de bosque mediterráneo en el que se conjuga el “bosque humanizado” con el “bosque natural”.
Además, la compañía ha introducido ganado ovino que, junto al bosque de olivos, ayuda a fijar nutrientes de forma natural, disminuye la pérdida de humedad y la erosión, incrementa la materia orgánica en los suelos y actúa como fungicida e insecticida primario -al proporcionar un hábitat natural a los insectos depredadores de las plagas del olivar (mariposas, lombrices, escarabajos, mariquitas y pájaros)-.
Un nuevo AOVE icónico
Con una producción limitada de 20.000 unidades, el nuevo zumo biodinámico estará presente en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur y Japón, entre otros países, y se convertirá "en referencia exclusiva para los consumidores de productos de alta gama, concienciados con el cuidado y el máximo respeto al medio ambiente", según ha destacado la compañía.
Para la directora Comercial y de Marketing de Castillo de Canena, Rosa Vañó, “nuestro primer aceite de oliva virgen extra biodinámico es un picual de alto valor añadido, que cumplirá los requerimientos de los consumidores más exigentes y que además posee un componente de I+D+i muy elevado”.
Además, la preocupación de Castillo de Canena por la agricultura sostenible también se materializa en el proyecto “La tierra para la tierra”, con la donación de 1 euro (junto a la Fundación Xabi Cabot Selles) por cada botella comercializada del nuevo biodonámico, para la construcción de reservas de agua y para el desarrollo agrícola de una de las zonas más pobres del mundo: el Lago Turkana (Etiopía y Kenia), a través de la Missionary Community of Saint Paul The Apostle.
“El biodinámico destaca por el color tierra -la misma en la que están plantados los olivos biodinámicos de nuestra familia- y la textura de arena de su botella, ligados al concepto de regreso a las raíces y a los orígenes de la actividad rural”, ha concretado Rosa Vañó. Su tamaño es de 500 ml., en forma de cilindro y está serigrafiada en blanco y verde, destacando su constelación de estrellas y luna, como unión del cielo y la tierra.
En su cata, las notas vegetales a hierbas y hortalizas predominan en este aceite fresco, vivo y expresivo. La hoja del olivo, lechuga y alcachofa aparecen en primer plano. Después, las frutas frescas, la tomatera y un toque dulzón a plátano verde y manzana madura. El amargo y el picante están bien integrados; y algo de astringencia nos recuerda a la alcachofa, el cardo o el caqui. Persistente en boca.