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El Instituto de la Grasa logra 606.000 euros de la UE para investigar contra el fraude del aceite de oliva

El Instituto de la Grasa logra 606.000 euros de la UE para investigar contra el fraude del aceite de oliva

viernes 08 de abril de 2016, 12:54h

07/04/2016 - El Instituto de la Grasa, del Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (CSIC), ha conseguido -junto a un consorcio en el que están presentes 20 instituciones de 15 países- la concesión de 606.000 euros por parte de la Unión Europea (UE) para su proyecto Oleum, que generará soluciones analíticas innovadoras, más eficaces y armonizadas para detectar y combatir los fraudes más comunes y emergentes y para verificar la calidad de los aceites de oliva.

En un comunicado, este organismo ha precisado que la cuantía ha sido concedida a través de la convocatoria Horizonte 2020, en relación a la crisis alimentaria, el fraude en la cadena alimentaria y el control de los alimentos sometidos a actividades fraudulentas. A esta convocatoria se presentaron una veintena de consorcios y en la que finalmente fue elegido el proyecto Oleum, cuyo presupuesto total es de 5 millones de euros.

En este consorcio participan numerosos expertos químicos que componen los grupos de expertos de los organismo reguladores del aceite de oliva, es decir, la Unión Europea (UE) y el Consejo Oleícola Internacional (COI). Asimismo, un total de ocho de estos expertos participan en el consorcio.

En concreto, el Instituto de la Grasa aporta dos grupos de investigación: uno liderado por el investigador Wenceslao Moreda; y otro por Diego Luis García, que suman un total de seis investigadores. Cada grupo va a recibir aproximadamente 300.000 euros de presupuesto en un proyecto “tan específico y con tanta trascendencia” como la autenticidad del aceite de oliva.

Según ha detallado este organismo, el proyecto Oleum realizará actividades de investigación basadas en el desarrollo de métodos mejorados con el fin de detectar nuevos marcadores  del proceso de desodorización del aceite; descubrir las mezclas ilegales entre aceite de oliva y otros aceites vegetales; controlar la calidad; y mejorar la evaluación organoléptica con una prueba de panel cuantitativo, basado en métodos oficiales actuales y con el apoyo de materiales de referencia a la medida para una mejor calibración de los paneles sensoriales, junto con herramientas de detección rápida para facilitar el trabajo de los panelistas.

Además, se prevén actividades de transferencia de conocimiento y tecnología sustanciales para ayudar en la aplicación de un fácil acceso a un banco de datos Oleum, que incluye toda la información de la investigación y otras fuentes internacionales fiables; así como la puesta en marcha de la RED Oleum para interesados. 

Finalmente, tiene previsto una estrategia de difusión “robusta” por el proyecto destinada a compartir efectivamente los resultados con todos los interesados en la cadena de suministro de aceite de oliva, para mejorar la confianza del consumidor y del mercado, y preservar la imagen del aceite de oliva en una escala global.