Esta actividad de divulgación y transferencia de conocimiento, explicó Beatriz Cancho, coordinadora de la jornada, se enmarca en las acciones de Nanoeaters e Iberphenol, dos proyectos de cooperación territorial europea Interreg V-A España Portugal (Poctep) 2014-2020 en los que participa el Grupo de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias de la Universidad de Vigo.
“Una de nuestras líneas de investigación es la mejora sensorial de la calidad de los alimentos y en esta línea hemos estado trabajando durante muchos años en colaboración con el sector oleícola de la provincia, principalmente en torno a las variedades locales (brava y mansa) para contribuir al desarrollo de aceites con valor diferencial en la Comunidad Autónoma gallega”, subrayó Jesús Simal, en representación del grupo organizador en la inauguración de esta cita.
Al cierre de la jornada Manuel Reigosa, rector de la Universidad de Vigo; Gil Garrote, decano de la Facultad de Ciencias; Jesús Vázquez, alcalde de Ourense; y Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación de Ourense, también destacaron la importancia de este sector para la institución académica, la ciudad y la provincia.
Propiedades saludables
La conferencia reunió a siete destacados expertos estatales e internacionales y asistieron alrededor de 150 personas, entre estudiantes universitarios y de ciclos formativos del sector y profesionales. Ana Torrado, coordinadora del Clúster de Investigación y Transferencia Agroalimentaria del Campus del Agua (Citaca) de la Universidad de Vigo, destacó el "fuerte compromiso" que existe para impulsar el sector oleícola gallego. "El aceite es un caso paradigmático de los objetivos perseguidos por Citaca, que son crear alimentos seguros y saludables con una alta funcionalidad a través de la producción sostenible", señaló.
Por su parte, Maurizio Battino, investigador de la Universidad de Vigo, presentó los resultados de un primer estudio de carácter bioquímico realizado en colaboración entre el personal de investigación de la Università Politecnica delle Marche y el campus de Ourense sobre el potencial efecto de control en el desarrollo de algunas líneas de células cancerígenas del cáncer de mama. En concreto, habló sobre el posible efecto antitumoral de los compuestos fenólicos presentes en el aceite de oliva virgen extra, específicamente de la variedad autóctona gallega brava, en la línea celular humana MCF-7. Según afirmó, se trata de un primer estudio bioquímico que dio resultados positivos, pero advirtió de que "estamos lejos de afirmar nada". Este tipo de trabajos apuntó- "son solo la base para seleccionar lo que podría ser más interesante de investigar, por ejemplo, con seres vivos".
También en el campo de la salud, Montserrat Fitó, responsable del Grupo de Investigación de Riesgo Cardiovascular y de Nutrición del Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona, presentó varios estudios clínicos en humanos centrados en los beneficios del aceite de oliva virgen extra, entre ellos, el estudio Predimed.
Análisis más precisos
Sobre la determinación de los compuestos fenólicos, “que tienen cierta bioactividad en el aceite" y a los que se atribuyen "propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antiinflamatorias", habló Alegría Carrasco, responsable del Grupo de Control Analítico Ambiental, Bioquímico y de Alimentos. Universidad de Granada. Al respecto, Carrasco subrayó que "el beneficio del aceite de oliva cuando se consume está relacionado con su fracción de triglicéridos, que es mayoritaria, pero también con compuestos fenólicos. Ciertas propiedades saludables del aceite pueden explicarse sobre la base de estos metabolitos", señaló.
Así, indicó que llevan muchos años estudiando estos compuestos, pero "los métodos analíticos son cada vez más poderosos y ahora nos permiten ver sustancias que están en pequeñas concentraciones y que probablemente no se determinaron antes. Se amplía la fotografía de la composición del aceite de oliva".
Además, Marta Prado, responsable del Grupo de Calidad y Seguridad Alimentaria del Laboratorio Internacional de Nanotecnología de Braga (Portugal), explicó que "estamos combinando la micro y nanofabricación con la biología molecular para mejorar algunas de las fases de análisis del aceite", específicamente el estudio de autenticidad del aceite de oliva.
A su vez, Diego Luis García, del Grupo de Trazabilidad y Calidad de los Alimentos del Instituto de la Grasa de Sevilla, expuso las innovaciones para la evaluación de la calidad sensorial del aceite de oliva más allá del panel de cata para controlar la calidad de los aceites que llegan al mercado, profundizando en el caso del análisis de los compuestos volátiles.
