Las mesas redondas en las que debatieron los jóvenes destacaron varias necesidades y problemáticas con las que se están encontrando los jóvenes que se han incorporado al sector y quieren vivir de él, así como los jóvenes a los que les gustaría hacerlo pero no están encontrando los apoyos necesarios para tomar la decisión. <br /><br />La rentabilidad de las explotaciones, el apoyo financiero para comenzar con la actividad o menos dificultades para acceder a las tierras o la falta de servicios y limitaciones tecnológicas del propio medio rural, fueron algunos de los factores en los que los jóvenes insistieron que están encontrando más barreras. <br /><br />Además, explicaron que las ayudas de la PAC, basadas en apoyos a la tierra y bases históricas, no están favoreciendo el relevo generacional, sino todo lo contrario. <br /><br />Respecto a cómo las cooperativas pueden contribuir a fomentar la incorporación de jóvenes al sector agroalimentario, destacaron la estabilidad que proporciona el pertenecer a una cooperativa, el acceso a más servicios, el asesoramiento y la formación. <br /><br />Cambiar la imagen del sector agrario entre la sociedad y el derrumbamiento de ciertos tópicos, también es un aspecto en el que los jóvenes consideran que hay que seguir trabajando. “Somos jóvenes, empresarios como los demás, estamos bien formados pero se mantienen ciertos tópicos sobre la gente que vive en el medio rural que hay que cambiar”, indicaron. <br /><br />La perspectiva de género y una mayor visibilidad de la mujer en el sector, que evite la histórica discriminación, también fue uno de los puntos clave que se trataron durante el congreso.