Los principales países productores que forman parte de la federación europea a través de sus respectivas asociaciones son España, con la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO); Grecia, con la Greek Federation of Olive Pomace Oil Producers (SPEL); y Portugal, con la Associação Nacional das Industrias dos Derivados da Azeitona (ANIDA).
Según ha informado Assitol, el nombramiento del italiano llega en un momento delicado, ya que “la contracción del mercado y el cierre en los últimos meses han golpeado fuertemente al sector del aceite de orujo de oliva”. "Mi trabajo representa un gran compromiso y, al mismo tiempo, una oportunidad para un eslabón importante en la cadena de producción de aceite de oliva. Por ello, es esencial trabajar en la revitalización del sector, compartiendo opciones y estrategias con los otros países de la federación", ha destacado Martucci.
Junto con su vocación alimentaria, el sector se centra cada vez más en usos alternativos de la biomasa del olivo. "Eurolivepomace tiene la intención de fomentar la investigación, comenzando precisamente por los posibles usos del orujo de oliva en la medicina, los productos farmacéuticos y la alimentación animal. También en este campo, contamos con la colaboración con todos los países que forman parte de esta organización”, ha explicado.
Asimismo, Martucci cree que la producción de biocombustibles a partir del orujo de oliva, y lanzada con éxito en los últimos años, también podría ofrecer nuevas oportunidades. "El Pacto Verde Europeo también nos concierne y el aceite de orujo de oliva también es un ejemplo de economía circular y sostenibilidad, ya que ofrece una segunda vida a los subproductos de la aceituna y los reutiliza para evitar el desperdicio", ha precisado.
De hecho, Martucci ha detallado que el orujo de oliva se utiliza en plantas de extracción agroalimentaria para generar energía térmica con el fin de reemplazar los combustibles fósiles, contribuyendo así a la reducción del CO2 emitido a la atmósfera. Además, la electricidad obtenida del orujo se utiliza en las plantas de cogeneración de las mismas fábricas, en beneficio del medio ambiente.
"La vocación del sector por la sostenibilidad es una de las piedras angulares de nuestro futuro. Las fábricas de orujo crean empleos en áreas rurales de gran tradición, pero económicamente más frágiles. La federación, formada por asociaciones del sur de Europa, puede fomentar la cooperación entre países mediterráneos y trabajar, con la contribución de todos, para construir la recuperación", ha concluido.
