Nunca digas nunca

Sin embargo, esta vez no hemos podido pasar por alto este titular: “Lo que nunca debes hacer con el aceite de oliva”. Sí, es probable que ya estén temblando. Si no queremos ser malpensados, podríamos contestar a esta frase retórica con un montón de cosas como: no tirarlo a la basura, no exponerlo a la luz directa, no dejarlo en un lugar donde haga mucho calor... pero no, evidentemente a veces se cumple eso de “piensa mal y acertarás”. Este artículo va mucho más allá. Atentos a este párrafo: “4 momentos en los que nunca jamás debemos utilizar el oro líquido”. ¡A las trincheras! Estos cuatro casos en los que deberías tirarte por la ventana antes de consumir oro líquido (AOVE o aceite de oliva refinado, no estamos muy seguros, ellos tampoco) son: 1. Si no estás seguro de la procedencia (si es de Saturno, cuidado); 2. Si lo usas para freír (¿Ein?); 3. Para cocinar a la parrilla (claramente...); y 4. Para las pieles grasas (ya nos hemos quedado exhaustos y sin argumentos para esta sesuda conclusión). Lo mejor son las justificaciones: “Algunos gurús de la nutrición afirman que nuestro querido aceite de oliva saludable se convierte en francamente nocivo para el corazón cuando se calienta a temperaturas superiores a...”. Francamente, ya no hace falta seguir más. Es evidente que nuestro querido aceite de oliva nos está matando lentamente... pero de amor, señor(it)a M. Palmero, autora de este artículo. Quizás cuando pruebe alguno, lo entienda y pueda escribir sobre él. Yo empezaría por acudir a aquellos lugares en los que sí se conoce y respeta, como por ejemplo en la Fiesta Anual del Primer Aceite de Jaén, que celebró su tercera edición los días 12 y 13 de noviembre en Andújar. Esta cita, organizada por la Diputación de Jaén, contó con la participación de 35.000 personas que pudieron deleitarse con los primeros vírgenes extra tempranos, elaborados por 60 almazaras de la provincia, y asistir a más de un centenar de actividades para todos los públicos. La Plaza de España iliturgitana, así como el centro cultural de esta localidad, el mercado de abastos y el centro comercial fueron algunos de los escenarios de la programación de las jornadas centrales de esta edición que, además de la feria de los aceites, incluyó conciertos, catas, degustaciones gastronómicas, talleres o actividades infantiles, entre muchas otras. Pero es que además, los días siguientes estos aceites tempranos jiennenses y la gastronomía de la provincia se trasladaron a Galicia, donde la III Feria del Primer Aceite de Jaén impregnó también de aromas y sabores las ciudades de A Coruña y Vigo. Cul-tu-ra. Así de simple, en tres sílabas, para que sea fácil de aprender para todos aquellos que escriben, sin más, sentando cátedra cuando lo único que deberían hacer es sentarse, pero a escuchar a los profesionales, a todos aquellos que intentan remar aunque las olas de la ignorancia les intenten hacer caer al agua. Nosotros, por si acaso, tenemos siempre a mano unos manguitos.

Nunca digas nunca

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