"La situación es muy grave, por lo que hemos estado solicitando la intervención del Gobierno a través del Plan Nacional del Aceite de Oliva 2.0 durante meses. Para salvar al aceite italiano de ataques extranjeros, fraudes y especulaciones, es necesario un acuerdo de la cadena de suministro que aporte garantías al consumidor”, subrayó David Granieri, presidente de Unaprol.
En este sentido, Granieri propuso una nueva clasificación del aceite de oliva virgen extra con una reducción del nivel de acidez del 0,8 al 0,5% para aumentar “la calidad y combatir más eficazmente el fraude y las trampas que se concentran en el área fronteriza”. “El panel test funciona bien, pero es la clasificación la que está mal”, consideró.
Por su parte, el director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Abdellatif Guedira, indicó que “la solicitud de una nueva clasificación de los aceites de oliva se puede considerar en los procedimientos previstos en el acuerdo internacional sobre el aceite de oliva y las aceitunas de mesa".
Guedira precisó que los estándares del COI son una herramienta en constante evolución para responder a las necesidades del mercado, la transparencia y el respeto por los consumidores. Sin embargo, “es necesario que se presente oficialmente una propuesta al Consejo de Miembros para que la Secretaría Ejecutiva pueda instruir la práctica y comenzar los procedimientos para la discusión del tema", explicó.
Por su parte, el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, analizó el problema de la falsificación y apuntó que “ante el creciente riesgo de fraude a nivel nacional, tenemos que reforzar la amplia red de leyes relativa a los delitos en el sector agroalimentario, aumentar los controles realizados al procesamiento y la importación, y trabajar para lograr una mayor transparencia de la indicación de origen en la etiqueta".
Asimismo, el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara, Filippo Gallinella, destacó que es esencial "crear un sistemapara educar a los consumidores y centrarse en la sostenibilidad"; mientras que Gianpaolo Vallardi, presidente de la Comisión Permanente de Agricultura del Senado, se centró en importancia de la calidad para proteger la salud y la necesidad de aumentar las cantidades "para tratar de lograr la autosuficiencia".
En este debate también se abordó el acuerdo firmado en junio por Coldiretti, Unaprol, Federolio y FAI, el mayor contrato de la cadena de suministro para el aceite Made in Italy. "Debemos ser capaces de conectar el valor percibido con el producto, superando la tendencia fluctuante en las materias primas. De esta manera podemos crear estabilidad económica, generar valor y educar a los consumidores hacia la calidad", subrayó Francesco Tabano, presidente de Federolio.
