En la última campaña 2017/18, el 94% de las importaciones japonesas de aceite de oliva procedieron de los países de la Unión Europea (UE), con España a la cabeza, con el 58,8%, seguido de Italia, con el 33,3%. El 7,3% restante procedió de Turquía, Grecia, Portugal y Túnez, según los datos publicados por el Consejo Oleícola Internacional (COI).
En cuanto a los volúmenes por categorías de producto, el 72,0% del total de las importaciones correspondieron a aceites de oliva vírgenes, el 25% a aceites de oliva y el 3% a aceites de orujo de oliva.
Japón representa en torno al 7% de las importaciones mundiales de aceite de oliva situándose en cuarto lugar por detrás de Estados Unidos, con el 36%; la UE, con el 15%; y Brasil, con el 8%. Entre los cuatro representan en torno al 66% de las importaciones mundiales.
Asimismo, los datos del COI destacan que las importaciones de aceite de oliva y aceite de orujo en Japón aumentaron un 0,5% durante la última campaña.
El mercado del aceite de oliva en Japón ha mantenido un fuerte crecimiento durante el periodo comprendido entre 2006/07 y 2014/15, cuando alcanzó el máximo de 62.000 toneladas. Sin embargo, en la campaña 2015/16 registró una caída del 8,5% en comparación con la temporada 2014/15. Posteriormente, las importaciones de Japón se mantuvieron estables.
Por su parte, durante los tres primeros meses de la campaña actual (2018/19) las importaciones de aceite de oliva se incrementaron un 18% en comparación con el mismo periodo de la campaña anterior.
