En un comunicado, la FCAC prevé que la reducción de la producción se situaría entre el 10 y el 45% de la actual cosecha -según los municipios-, y que los daños tendrían continuidad las próximas campañas, hasta que los árboles vuelvan a recuperar el potencial productivo.
En este sentido, la organización calculó que este año la pérdida de producción puede ser superior a los 2 millones de kilos de aceituna y la disminución de ingresos sería de 1,5 millones de euros para esta campaña y superior a los 4 millones de euros en los próximos tres años, sin contemplar los costes derivados de material dañado, instalaciones de riego y replantación.
El responsable de aceite de oliva de la FCAC, Antoni Galceran, reclamó "la aprobación de líneas de ayuda para proceder a la replantación de cultivos, reposición de infraestructuras y maquinaria dañada. También hay que establecer medidas fiscales y líneas de acompañamiento para las cooperativas que hayan visto afectadas las producciones de sus socios de manera significativa con el fin de evitar que se vea comprometida su viabilidad".