La decisión de autorizar el almacenamiento privado de aceite de oliva busca reducir el actual desequilibrio entre la oferta y la demanda en este sector, y atenuar la complicada situación que viven los mercados ante una situación de precios bajos, como consecuencia de la acumulación de existencias tras una cosecha récord en la campaña 2018/19 y las incertidumbres del comercio exterior.
Las cantidades en el conjunto de las tres licitaciones celebradas hasta la fecha totalizan 170.909 toneladas, de las que el 95,6% corresponde a la categoría lampante y el resto a las categorías de aceite de oliva virgen (3,9%) y virgen extra, lo que supone una ayuda al sector del aceite de oliva español que asciende a 23,9 millones de euros.
Las cuantías de las propuestas que concurrían en la tercera licitación, muy por debajo de valores de hace una década, permitieron la admisión de 149.630 toneladas y, con ello, recuperar los precios a niveles anteriores a la segunda licitación, según Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, que ha pedido a las cooperativas un último esfuerzo para conseguir retirar un total de 200.000 toneladas del mercado.
Desde esta organización han asegurado que siguen apostando por el mecanismo europeo como medida de contención a la caída de los precios, lo que sumado al buen comportamiento de las salidas al mercado, "se espera que se traduzca en una recuperación de las cotizaciones en el corto y medio plazo".
