Esta organización agraria ha destacado que la producción total ha disminuido un 38% respecto a la campaña anterior, mientras que la comercialización y el ritmo de consumo en los hogares españoles han aumentado, si bien el precio en origen es un 13% inferior al del año pasado.
Por su parte, el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, ha asegurado que continúa el ritmo de salidas habitual y, "si se hace una extrapolación de la media de los primeros siete meses de la campaña de comercialización, nos encontraríamos con un stock que rondaría las 500.000 toneladas al final de año". “Se trata de una cifra suficiente para enlazar”, ha apuntado.
Pese a estos datos, ha considerado fundamental esperar a ver cómo responden los olivos en primavera, “y en función de cómo funcionen y al final enhuese la aceituna, además de si el ritmo de salidas de los próximos cinco meses se mantiene en esta línea, podremos hacer alguna valoración aproximada del disponible que podamos tener para la siguiente campaña de comercialización 2020/21, que es lo que nos dará una orientación de por dónde puede ir el futuro de nuestro aceite de oliva en la provincia de Jaén”, ha subrayado.
Los datos de la AICA sitúan la producción en 1.118.550 toneladas, por lo que, según UPA-Andalucía, la campaña se puede dar ya por concluida con una producción nacional del último mes de tan solo 2.248 t..
Respecto a las existencias totales, 730.500 toneladas se encuentran en almazaras, 296.000 t. en envasadores y 65.560 t. en el Patrimonio Comunal Olivarero.
