Nos tendríamos que remontar a 1925, a aquella Asociación Nacional de Olivareros de España, a la que años más tarde se incorporó la Delegación Nacional de Sindicatos constituyéndose el Sindicato Nacional del Olivo. Tras muchos años de cambios, integraciones, disoluciones y funciones, llegamos hasta el año 2002 en el que se crea la que hoy conocemos como Fundación Patrimonio Comunal Olivarero. Prácticamente cien años acompañando a los olivicultores, a las almazaras y, por supuesto, al olivo. Ese árbol único y milenario, del que conmemoramos su día mundial y que nos trae cada año el zumo de sus aceitunas para convertirse en el superalimento del siglo XXI.
Olivos diversos que crecen en múltiples lugares y de muy variada forma, que nos dan el deseado fruto de calidad, que con esfuerzo cosechamos y nos alimenta a través de sus aceitunas o del zumo que se obtiene en las almazaras cada vez más tecnificadas. Este resultado no es un simple producto más a ingerir, es el superalimento de este siglo que perfectamente caracterizado por la ciencia nos aporta grandes cualidades nutritivas pero que, además, y gracias a su composición aporta aspectos beneficiosos de gran valor a nuestra salud.
En ese ánimo, el Patrimonio, desde hace muchos años, lleva financiando estudios médicos de amplio espectro que demuestran estas grandes bondades de nuestro aceite de oliva, como parte esencial de la Dieta Mediterránea. En este sentido, contribuimos en los estudios PREDIMED y PREDIMED-PLUS, al igual que el llevado a cabo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) sobre los efectos del consumo de aceite de oliva en la prevención y la lucha contra el cáncer de mama; o el CORDIOPREV, que estudia la incidencia beneficiosa de las dietas saludables -en las que nuestros aceites de oliva vírgenes siempre están presentes- en las enfermedades cardiovasculares.
Un día importante de un año para olvidar, pero una jornada para tener presente al olivo, a los olivicultores, a las almazaras y a todos aquellos que con esfuerzo del día a día contribuyen a ser más eficientes, sostenibles y apostar por la calidad de nuestras producciones. En ello, el Patrimonio Comunal Olivarero seguirá estando al lado del olivar, a través de sus almacenes, de la reciente remodelada tienda La Comunal y de sus múltiples proyectos que desean contribuir a la mejora de un sector sin igual. ¡Feliz Día Mundial del Olivo!