El proyecto 260g es el resultado de una estrecha colaboración entre LiDA (Laboratorio de Diseño y Artes del Politécnico de Leiria) y Vidrala, a través de sus operaciones en Portugal, en colaboración con centros de investigación, agentes del sector y museos.
Además, según precisó Vidrala, es un claro ejemplo de cómo las alianzas a largo plazo entre el mundo académico, la industria y la sociedad, basadas en el conocimiento compartido y la confianza mutua, pueden impulsar avances significativos hacia un futuro más sostenible.
Diseñada con paredes ultrafinas y fabricada con hasta un 80% de vidrio reciclado, la botella 260g lleva al límite lo que es técnicamente posible en envases de vidrio. Al reducir la superficie de vidrio en un 20% en comparación con las botellas estándar, logra una reducción sustancial de peso y de impacto ambiental, sin comprometer la integridad estructural ni la calidad del diseño.
Asimismo, la empresa detalló que su diseño versátil hace que 260g sea adecuada para aplicaciones de alta calidad en vinos, licores, bebidas especiales, aceites y otros productos Premium.