Cada 26 de noviembre celebramos el Día Mundial del Olivo, proclamado por la UNESCO en 2019. Este día no sólo es una ocasión para recordar el patrimonio del olivo, sino también para proyectar su futuro: cómo hacer que su cultivo sea cada vez más rentable, sostenible e innovador. Desde Banco Santander queremos compartir algunas claves y el papel que desempeñamos en este camino de transformación agrícola.
Financiar con visión estratégica: más que un préstamo
El primer paso para maximizar la rentabilidad es contar con financiación adecuada, flexible y alineada al ciclo del cultivo. En el primer semestre de 2025, Santander ha financiado con 2.975 millones de euros al sector agroalimentario español, lo que supone un crecimiento interanual del 20%.
Para el olivar, esto significa ofrecer líneas que cubran las distintas fases: desde la adquisición o mejora de plantaciones hasta la renovación tecnológica, el riego de precisión, la recolección eficiente y la estabilización de liquidez durante campañas. Los préstamos para la adquisición de fincas, los créditos campaña, las líneas de corto plazo o la financiación de insumos son herramientas que ayudan a equilibrar el ciclo productivo.
Invertir en innovación y tecnología
Las empresas del sector ya están apostando por maquinaria con GPS, sensores de humedad, sistemas de riego inteligentes e investigación genética para variedades adaptadas al cambio climático. Santander ha acompañado muchas de estas inversiones, ayudando a que explotaciones tradicionales den el salto hacia un modelo más tecnificado. La digitalización permite optimizar insumos, reducir mermas y anticipar riesgos. Quien mide bien puede decidir mejor.
Asesoramiento y transferencia de conocimiento
En nuestra estrategia, las oficinas especializadas (125 a nivel nacional) actúan como centros de acompañamiento técnico y financiero. Ayudan a los clientes a interpretar regulaciones europeas, acceder a subvenciones y adoptar nuevas prácticas agronómicas.
Este acompañamiento no es accesorio: es parte del valor que aportamos, ya que el conocimiento es esencial para el desarrollo. Esa cercanía impulsa decisiones más sólidas y facilita que esas inversiones se traduzcan en resultados reales.
Apoyar el relevo generacional y fijar población rural
El cultivo del olivo está cada vez más amenazado por la falta de relevo generacional. Desde Santander apoyamos la incorporación de jóvenes con líneas específicas, condiciones preferenciales y asesoramiento para que emprendan en el sector con más seguridad.
El respaldo del liderazgo bancario
Nuestro respaldo al sector agro no es simbólico: es tangible. Con más de 425.000 clientes agro en España y con el reconocimiento como “Mejor banco para pymes en España” por Euromoney, Santander está comprometido con crecer junto al campo.
Desde Santander creemos que el olivar puede alcanzar su máxima rentabilidad con un acompañamiento profesional y cercano. Estamos dedicados a apoyar, financiar, asesorar e innovar junto a quienes saben que plantar un olivo es sembrar para generaciones venideras.
Muchas felicidades a todos los olivareros en su día: que este 26 de noviembre renueve nuestro compromiso con esa tierra milenaria que sigue dándonos fruto y esperanza.