Expertos en nutrición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han cuestionado las bondades de los "alimentos funcionales", una interacción entre alimentos y medicinas con supuestos beneficios para la salud, que ya facturan en España más de 3.500 millones de euros anuales, con un ritmo de crecimiento del 14 por ciento, según datos de la consultora Nielsen.<br /><br />Estos productos, y su publicidad, a veces ambigua, si no engañosa, han alertado a las autoridades sanitarias. La Organización Mundial de la Salud trabaja en la elaboración de una estrategia global sobre dieta, actividad física y salud, y en la misma línea trabaja la Unión Europea que, además, estudia un nuevo reglamento sobre la "publicidad engañosa" de los "productos milagro".<br /><br />También la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) mantiene abierta una línea de trabajo con las empresas alimentarias para que sus productos se dirijan, efectivamente, a mejorar la salud y el control de peso de los consumidores.<br /><br />De acuerdo con los datos de la consultora, la facturación de los denominados alimentos funcionales en el mercado mundial se multiplicará por diez en los próximos cuatro años y superará los 500.000 millones de euros en 2010, mientras que las ventas de los alimentos tradicionales aumentarán a un modesto ritmo del tres por ciento.<br /><br />El auge de este tipo de alimentos, -siempre más caros que los tradicionales de la cesta de la compra-, se debe al envejecimiento de la población, al aumento del poder adquisitivo y al cambio de estilos de vida asociados a los hábitos laborales en los que la "comida casera" pierde terreno frente a los preparados y al "almuerzo rápido" en horas de trabajo.<br /><br />En España, diversos estudios calculan que el negocio de la obesidad y el cuidado personal mueve anualmente más de 7.000 millones de euros. <i>“Probióticos, ¿fantasía o realidad?”</i> es el título de otro estudio que publica "Anales de la Medicina Interna" y que subraya que actualmente no existe normativa que regule la fabricación de los "alimentos funcionales", de forma que muchos alimentos etiquetados como bioalimentarios no contienen ni el número, ni el tipo de microorganismos que afirman. Por lo tanto, -indica-, "ante la avalancha de este tipo de productos es necesario establecer unos criterios que los regulen y eviten los fraudes".<br /><br /><a href= http://www.mercacei.com/foros/index.php target= “blank”> <b>Opine sobre esta noticia en nuestro foro</b></a>