Albania se prepara para competir con los tradicionales productores de aceite de oliva

Un nuevo país se prepara para convertirse en productor de aceite de oliva con referencia en el mercado internacional. Se trata de Albania, cuyas empresas privadas y gobierno están invirtiendo millones de euros en la industria olivarera para convertir al pequeño país mediterráneo en un nuevo exportador de aceite de oliva en los próximos 4 a 5 años. La fábrica más moderna de la producción oleícola ha sido inaugurada recientemente en las cercanías de Tirana y cuenta con una inversión de 6,5 millones de euros, de socios albaneses y del Banco Europeo para la Reconstrucción y Desarrollo (BERD), que posee el 30 % de las acciones. Con una capacidad de 17,5 toneladas de oliva por hora, y una línea de producción de la más nueva tecnología italiana, los dirigentes albaneses están convencidos de que acapararán el mercado doméstico y buena parte de las exportaciones albanesas. “Hay sólo cuatro fábricas como la nuestra en toda Europa. Además, la tierra fértil y el tiempo soleado de Albania son dos criterios básicos que nos van a favorecer para competir con los países productores del aceite”, dijo a Efe Majlinda Velo, directora de “Agrotal”, responsable de la gestión de la fábrica. Su objetivo es producir aceite de oliva virgen extra de una calidad superior y, por eso, ha aceptado de forma concesionaria una superficie de mil hectáreas donde plantará 500.000 olivos que serán cultivados de forma orgánica. “Es verdad que España e Italia son productores mundiales de aceite de oliva, pero los olivares allí son tratados de forma muy intensiva con fertilizantes y pesticidas, y como resultado hay cantidad, pero nada de calidad”, opinó Velo. Un olivo antes del matrimonio En Albania, la mayoría de los casi cinco millones de olivos existentes crecen en colinas de la llanura costera occidental de forma silvestre, dado que los campesinos tienen pocos recursos para prestar los costosos servicios de manutención. Gran parte de ellos son seculares y algunos se remontan incluso a los tiempos de Skenderbej, héroe nacional que en el siglo XIV luchó contra los turcos con el apoyo de Alonso de Aragón. Y es que Skenderbej obligaba a las jóvenes parejas a plantar algunos olivos antes de contraer matrimonio. “En Albania no falta la buena tecnología de la extracción del aceite, ni la calidad de las variedades locales que contienen mucha grasa, ni el clima, sino que no hay aceitunas”, explican desde la asociación de cultivadores de olivas. De las 56.000 toneladas de aceitunas que se producen al año se extraen y llenan los escaparates de las tiendas urbanas, sólo 6.000 toneladas son de aceite, el resto forma parte del menú diario de las familias del campo. Además, la tierra está muy fragmentada y un cultivador posee como máximo 50 ó 100 olivos, lo que dificulta la introducción de la mecánica y los contratos con los productores del aceite. Según datos de Efe, los albaneses consumen al año entre 2 y 3 litros de aceite de oliva, nivel muy inferior al de los países de la región. Y, actualmente, las exportaciones son simbólicas, tan sólo 4 toneladas en 2008, frente a 1.075 toneladas importadas. 20 millones de olivos en 4 años Para salir de este atraso, el gobierno ha adoptado la iniciativa más ambiciosa en el sector agrícola desde la caída del comunismo en 1991. Se trata de plantar 20 millones de olivos en los próximos 4 ó 5 años, con la perspectiva de otros 30 millones en el futuro. Así, la superficie de los olivares crecería con 60.000 hectáreas nuevas llegando a 100.000, con las plantaciones existentes. El primer ministro, Sali Berisha, espera, de esta manera, que Albania se convierta en “uno de los productores más importantes de olivo en el Mediterráneo”. Para realizar este proyecto, de un coste inicial de 645 millones de dólares, el gobierno albanés ha pedido la ayuda financiera y técnica de la Unión Europea (UE), especialmente de España e Italia. Opine sobre esta noticia en nuestro foro