El primer congreso médico difunde las evidencias científicas de los beneficios saludables del aceite de oliva

El I Congreso Médico Aceite de Oliva, Nutrición y Salud, que se celebró los días 4 y 5 de noviembre en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, puso el foco en los beneficios que el consumo de aceite de oliva genera para la salud, mostrando para ello diversas evidencias científicas y conclusiones sobre investigaciones en marcha. La iniciativa de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, coordinada por Francisco Lozano, product manager de Lozagal, pretendió así descubrir al colectivo médico, y a los profesionales del sector del aceite de oliva, la realidad saludable que esconde el consumo de este zumo para, a su vez, fomentar su consumo. La mesa de presentación del Congreso estuvo formada por Teresa Pérez; el doctor López Miranda, del centro de Excelencia Investigadora Aceite de Oliva y Salud (CEAS); el director de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero y patrono de la Fundación Dieta Mediterránea, Álvaro González Coloma; y Jean-Louis Barjol, director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI). Las conclusiones obtenidas hasta el momento por decenas de investigaciones muestran las propiedades nutricionales y saludables del aceite de oliva. Por ello, uno de los temas más comentados en la presentación del Congreso fue la necesidad de que estos beneficios se muestren en la etiqueta del producto para permitir así que el consumidor los identifique y, sobre todo, se debatió sobre la actual resistencia de la normativa europea a reflejar en el etiquetado del aceite de oliva esas bondades saludables del zumo. La principal traba es “la burocracia” y “la autorización” de los organismos europeos, tal como aseguró la gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Teresa Pérez, que detalló que “ninguna mención sobre propiedades saludables que no haya sido autorizada por la Unión Europea” puede aparecer en esas etiquetas. Por tanto, el objetivo es conseguir plasmar en el etiquetado del producto las bondades en la salud que se hayan demostrado de forma científica para lo que es necesario romper la “resistencia europea” y que el aceite de oliva sea visto como lo que es: una aportación muy saludable a la dieta diaria. Tanto Coloma como Miranda recordaron que desde hace diez años en Estados Unidos se permite “poner en las etiquetas que tenía propiedades cardio-saludables”. En cualquier caso, las principales reticencias en el asunto del etiquetado llegan de los países más septentrionales de Europa. De hecho “hasta no hace mucho tiempo el aceite no se encontraba en el listado de los alimentos saludables, ya que en esta lista de la UE no se incluyen las grasas”, explica la Interprofesional que detalla que “el aceite de oliva es una excepción por su composición y lo que de ello deriva en relación a la salud de quien lo consume”. Y el congreso dejó evidencias sobre ello. Así, durante tos días, el Congreso trasladó al colectivo médico, y a la sociedad en general, información precisa sobre los resultados de investigadores que han trabajado en los campos del cáncer, la salud cardiovascular o la diabetes. En todos los casos, han logrado poner de manifiesto que el consumo regular del aceite de oliva está relacionado con un mejor diagnóstico. Prevención de los grandes problemas de nuestra sociedad En su intervención, López Miranda aseguró que los beneficios del aceite de oliva se dirigen, en concreto a la prevención de “los dos grandes problemas de la sociedad”, esto es “las enfermedades cardiovasculares y la obesidad”. Además, recordó otros estudios que hablan de beneficios en dolencias como el cáncer y subrayó que “el aceite interacciona con el organismo, modulando el metabolismo”. De hecho, el Doctor confirmó que sería interesante que se recomendara su uso tanto en las menús de hospitales públicos como privados y, de hecho, apostó por que fuera “una recomendación básica para todos los ciudadanos desde la primaria infancia”. En este sentido, González Coloma, recordó la necesidad de continuar con las investigaciones, de financiación en esta línea y de seguir trabajando en la búsqueda de ese valor añadido. Para ello, reiteró el apoyo de su Fundación a “proyectos rigurosos que puedan demostrar que el aceite de oliva es una grasa más saludable que otras, aunque sea cara”. Y es que el fin último es llegar al consumidor, que conozca ese valor añadido que representa el alimento y deje de tomar aceite “por costumbre”, como se hace en España, para hacerlo “por convicción”. Y uno de los sectores más fáciles de educar es el de los más pequeños, que aún pueden modificar sus hábitos e introducir el aceite de oliva en sus hábitos alimentarios diarios. Quizás por ello, la Interprofesional arrancó el Congreso con un Desayuno Español, a base de aceite de oliva, que fue saboreado por un grupo de niños del SEK Santa Isabel de Madrid, que pudieron, además, aprender sobre las virtudes del aceite de oliva de mano de la profesional Beatriz Maeso, que explicó la importancia de desayunar todos los días -un hábito irregularmente extendido en España- y los beneficios de que en su menú matinal esté el zumo de aceituna. Por supuesto, hubo tiempo para hablar de la importancia de la Dieta Mediterránea. Ponentes El sábado fue el día fuerte de las ponencias. Entre los conferenciantes del primer bloque que se desarrolló bajo el título “Aceites de oliva y sus propiedades”, intervinieron profesionales como Francisco Pérez Jiménez, catedrático y jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Reina Sofía de la Universidad de Córdoba y director científico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), que habló sobre “El aceite de oliva y la salud. Alegaciones nutricionales y saludables de los aceites de oliva y líneas de investigación en la materia”. Por su parte, Jaime Masjuan Vallejo, coordinador del Grupo de Estudio de “Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, trató el “Aceite de oliva y la prevención del Ictus”. El estudio conocido como el de “Las tres ciudades” realizado en Francia puso de manifiesto que aquellas personas que tomaban aceite de oliva tenían menos riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Asimismo, avanzó los trabajos que se están realizando en la enfermedad de parkinson o alzheimer. Ya hay grupos de investigación estudiando el efecto de la dieta mediterránea en su prevención. Para cerrar el primer bloque, José López Mirando, director científico del CEAS, expuso los “Efectos saludables del aceite de oliva: la perspectiva desde la nutrigenómica”. La segunda parte del Congreso la comenzó la ponencia “Aceites de oliva y sus características sensoriales”, que llegó de manos del doctor ingeniero agrónomo y experto en el sector, Mariano Uceda Ojeda, que habló de “Calidad Nutricional, culinaria y comercial del aceite de oliva. Caracterización físico-química y organoléptica”. Posteriormente, Miguel Ángel Martínez González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud de la Universidad de Navarra y coordinador de Predimed, expuso “El proyecto SUN y el ensayo Predimed: diseño, objetivos y principales resultados”; le siguió Ramón Estruch Riba, que explicó las “Conclusiones del Ensayo Predimed. Arteroesclerosis y aceite de oliva”, en la que apuntó que Predimed (Efectos de la Dieta Mediterránea en la Prevención Primaria de la Enfermedad Cardiovascular”) es un estudio (más de 7.000 participantes) que ha puesto de manifiesto a lo largo de sus 7 años de vida, que las personas que emplean aceite de oliva en su dieta, tienen menos riesgo de padecer diabetes, su presión arterial es más baja, presentan menos cuadros de depresión y, sobre todo, tienen menos riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. La ponencia de cierre estuvo a cargo de Eduard Escrich, director del grupo para el estudio del Cáncer del Mama del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona, con su ponencia “Aceite de oliva y cáncer de mama”. Escrich lleva realizando un estudio desde hace 28 años, en la Universidad Autónoma de Barcelona con el efecto del consumo de grasas en el cáncer de mama. Entre otras conclusiones han podido constatar “que, en los individuos a los que suministra una dieta rica en aceite de oliva, el cáncer tiene menor desarrollo y malignidad”. Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el Club Mercacei.