Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han descubierto que no existe un aumento del riesgo de enfermedades del corazón o muerte prematura relacionada a la comida frita, aunque los hallazgos tienen un alimento básico: el aceite de oliva o de girasol. E concreto, en el estudio de la dieta típica española en la que estos aceites saludables -de aceite oliva o girasol- se encuentran en abundancia, no se aplica a la manteca de cerdo u a otros aceites. El resumen del estudio lo avanzó la BBC en su web.<br /><br />Así, los investigadores aseguran que el consumo de alimentos fritos en aceite de oliva o girasol no está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovascular o muerte prematura, según los resultados de un estudio que publica la edición digital del <o>British Medical Journal</i>(BMC). Grasas<br /><br />“Actualmente recomendamos cambiar grasas saturadas como la mantequilla, la manteca de cerdo, o aceite de palma, por las insaturadas como forma de mantener bajo el colesterol y este estudio da más razones para hacer ese cambio”, asegura en el citado texto Victoria Taylor, dietóloga de la British Heart Foundation.<br /><br />El estudio ha sido dirigido por la profesora Pilar Guallar-Castillón, y para el mismo entrevistaron a 40.757 adultos sanos de 29 a 69 años para conocer sus costumbres culinarias durante 11 años. En ese tiempo, se sometieron a varios cuestionarios para conocer con detalle su dieta y su forma de cocinar, precisando en el caso de los alimentos fritos qué aceite solían utilizar. A los participantes se les preguntó por los tipos de alimentos que comen en una semana normal y cómo se prepara y cocina esa comida. Ninguno de los adultos tenía signos de sufrir del corazón al comienzo de este estudio de 11 años, pero al final del mismo habían tenido lugar 606 incidentes relacionados con el corazón y 1.134 muertes.<br /><br />Cuando los investigadores estudiaron los incidentes en particular no encontraron relación con los alimentos fritos de la dieta, pese a haberse constatado un alto consumo de alimentos fritos, utilizando para ello el aceite de oliva o girasol como en el resto de países mediterráneos. Según consideran los investigadoes, se debe al tipo de aceite con el que se cocinan los alimentos.<br /><br />Los expertos resaltan que los resultados del estudio deben tomarse en cuenta en el marco de la dieta mediterránea.<br /><br /><b>La dieta mediterránea</b><br />En un editorial, el profesor Michael Leitzman de la Universidad de Regensburg en Alemania sostuvo que “l estudio sugiere que aspectos específicos de los alimentos fritos son relevantes, como el aceite utilizado, junto a otros aspectos de la dieta”. El estudio, por tanto, desmontaría el mito de que “freír los alimentos es en general malo para el corazón”.<br /><br />De hecho, precisa que todos los componentes de las comidas son “relevantes”, tanto el tipo de alimento que se fríe como el aceite que se usa para ello. <br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i><br />