La diferenciación y etiquetado del AOVE y la Xylella fastidiosa protagonizan las II Jornadas del Olivar Tradicional de Montaña

En la inaguración de esta jornada estuvieron presentes Francisco Gómez, presidente de la SCA San Francisco; Cristobal Gallego, presidente de Jaencoop; Javier Ruiz, de la SCA San Isidro; Alfonso Ruiz, de la Subdirección General de Control y Laboratorios Alimentarios del Ministerio de Agricultura y Pesca Alimentación y Medio Ambiente (Mapama); Celedonio Fornell, de la Delegación de Agricultura de Jaén; y Jorge Martínez Romero, alcalde de Villanueva del Arzobispo.

El encargado de abrir las ponencias fue el investigador Juan A. Navas-Cortés, del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), quien habló sobre los riesgos y medidas de control de la Xylella fastidiosa.

Posteriormente, José Eugenio Gutiérrez Ureña, coordinador del proyecto LIFE Olivares Vivos (SEO/BirdLife), puso en valor el olivar centenario de montaña desde el punto de vista medioambiental y por la diversidad de especies que conviven en él.

A continuación, Antonio Segura Carretero, catedrático de la Universidad de Granada y coordinador investigador del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional (Cidaf), abordó los distintos productos o subproductos del olivar que pueden ser puestos en valor desde el punto de vista químico y comercial. Entre ellos, se refirió a la utilidad de las hojas y a los elementos funcionales del AOVE de montaña, así como los que se pueden encontrar en el alpeorujo.

Por su parte, Juan Ramón Hidalgo, abogado y consultor en Derecho Alimentario y CEO de Food Legal Solutions, expuso que la etiqueta es el contrato del productor de aceite frente a los clientes, por lo que "debe ser legal, legible y no engañar".

En la clausura, Alfonso Javier Ruiz, presidente de la SCA San Isidro; y Francisco Gómez, presidente de la SCA San Francisco, agradecieron a las instituciones su compromiso y apuesta decidida por la marca de producto de montaña.

Para finalizar el chef Javier Blázquez hizo las delicias de los asistentes con un repertorio de productos basados en los AOVEs de las marcas Bikurin , Sierra las Villas y Cazorliva de las cooperativas organizadoras.

Conclusiones de la jornada

Entre las conclusiones de la jornada, según informaron sus organizadores, destacó que el medio ambiente es la mejor marca del olivar de montaña debido a la tendencia del consumidor europeo sobre la responsabilidad medioambiental.

Asimismo, se constató que la diferenciación real hay que buscarla en elementos químicos como los fenoles y en los factores cardiosaludables. También se subrayó la responsabilidad que supone una etiqueta, ya que es el contrato de la almazara con el cliente; y que la Xylella es una bacteria que supone un riesgo para el olivar del Mediterraneo, si bien el olivar de montaña está mejor protegido por el clima frío, la menor humedad y la no existencia de insectos vectores.

A su vez, se anunció que las cooperativas San Isidro y San Francisco van a liderar un proyecto junto a otras entidades sobre el “producto de montaña”.

Interés internacional por el olivar de montaña

Por otro lado, Benoit Chauvin Buthaud, técnico de la DOP l’Olive Noire de Nyons (Francia), encabezó el pasado 21 de octubre la visita de un conjunto de 35 agricultores de dicha Denominación que acudieron a las instalaciones de la SCA San Francisco y la SCA San Isidro, así como a los olivares de montaña de las Villas y la Sierra de Segura.

En esta visita se debatió sobre la forma más sostenible de controlar la mosca del olivo, y la recolección temprana y tardía. Además, entre otros asuntos, se presentaron las características químicas y organolépticas del aceite de oliva de montaña; mientras que la DOP Sierra de Segura explicó los pasos para la calificación de un aceite de oliva bajo este distintivo de calidad.