El consejero delegado y CEO de Deoleo ha analizado en un desayuno de prensa la evolución y resultados de la compañía en 2017 y las perspectivas para 2018, al tiempo que ha valorado diversas cuestiones de actualidad en torno al sector del aceite de oliva. Tosato nunca decepciona.
En el ejercicio 2017, Deoleo ha experimentado una reducción del 90% en sus pérdidas respecto a 2016, equilibrando prácticamente sus resultados en términos de Ebit, repitiendo facturación y mejorando todos sus epígrafes de gasto, tal y como informó Mercacei el pasado 12 de marzo, si bien se trató de un año “muy complicado por la gran volatilidad de la materia prima que caracteriza a este negocio y que afectó claramente a nuestros márgenes”.
Para Tosato, “el futuro del sector del aceite de oliva pasa por la calidad y necesita una profunda transformación en toda su cadena de valor porque se encuentra anclado en un círculo vicioso que debemos revertir para convertirlo en un círculo virtuoso”. Comenzando por los agricultores, “que deben cambiar su mentalidad cortoplacista de producir buscando el volumen y descuidando la calidad, y que ya están entendiendo nuestro mensaje”. De ahí los acuerdos alcanzados recientemente con UPA en España y CNO en Italia, porque “esta campaña es un ejemplo de ello: no se encuentran aceites de calidad, tenemos un problema de calidad muy serio en España este año”.
“Para ello -prosigue Tosato-, hay que apostar por determinadas prácticas como la recolección temprana -en lugar de la recolección tardía buscando el máximo rendimiento graso-, que te garantiza producir aceites de calidad”.
Plantaciones superintensivas de arbequina
De un tiempo a esta parte, las inversiones en el sector oleícola se orientan a la plantación de olivar superintensivo, sobre todo de la variedad arbequina. En opinión del CEO de Deoleo, “esto supone un problema debido a la poca estabilidad del aceite obtenido a partir de esta variedad, que sufre un rápido deterioro y pierde sus propiedades organolépticas”. Por ello, “para lograr aceites estables que conserven sus características organolépticas y , por tanto, la categoría de virgen extra, es preciso elaborar blends con otras variedades del olivar tradicional que existen en España. La inversiones en el sector deben realizarse con visión de futuro, porque estamos descuidando el olivar que entrega el aceite de mayor calidad, siempre que la recogida se efectúe de manera temprana. España es líder en producción y también tiene que ser líder en calidad”.
Ahondando en esta cuestión, Tosato recordó que “los nuevos países productores lo son en su mayoría de olivares superintensivos sin espacio apenas para otras variedades que no sean la arbequina, por lo que sus aceites corren el riesgo de, una vez envasados, quedarse fuera de norma como vírgenes extra por la fecha de caducidad. De ahí que suspiren por una normativa a medida y fuera del ámbito del COI”. Asimismo, este tipo de plantaciones superintensivas requieren de mayores cuidados fitosanitarios, “imposibilitando de este modo producir aceites de oliva con la calificación de ecológicos, lo que constituye otra ventaja competitiva más para los países que contamos con olivar tradicional que debemos cuidar. El olivar tradicional tiene futuro, porque sólo sus aceites te pueden ofrecer los aromas y sabores que marcan la diferencia en un blend”.
A vueltas con el Panel de Cata y la banalización del aceite de oliva
Respecto al procedimiento de análisis sensorial para determinar la calidad del aceite de oliva, “está claro que es un método imperfecto porque tiene un componente de subjetividad, pero como de verdad se advierte la calidad es organolépticamente, y un consumidor normal es capaz de apreciar la diferencia entre unos aceites y otros”, asegura Pierluigi Tosato. Al respecto, la posición de Deoleo es clara. “Mientras no exista una alternativa real a la analítica sensorial, el Panel Test debe mantenerse, pues es otra garantía más para definir la calidad del aceite de oliva”. En cuanto a otros mecanismos para garantizar dicha calidad, como la trazabilidad o el autocontrol, Tosato tiene claro que “hay que despejar cualquier sombra de duda que pueda afectar a la calidad del aceite de oliva, aunque ello tenga un coste, porque si al consumidor se le explica bien empezará a valorar el producto y éste se despojará de su indiferenciación actual. Porque si el consumo de aceite de oliva está disminuyendo y los aceites de semillas están aumentando es por dos motivos: por el precio -que siempre va a ser más alto en el caso del aceite de oliva- y porque se vende como un producto indiferenciado respecto al resto de grasas vegetales. Más del 60% es marca blanca, por lo que parece evidente que algo no se está haciendo bien en el sector”.
“El aceite de oliva -continúa- se ha convertido en una commodity como consecuencia de la banalización del producto. Y competir con los aceites de semillas por precio es una batalla perdida”.
El mercado estadounidense
“He escuchado cosas sobre el mercado de EEUU que me sorprenden especialmente: ¿cómo es posible que alguien pueda decir que como está exportando graneles no le afectan los aranceles porque se envasan en destino cuando el arancel es al producto?”, se pregunta Tosato, que añade que “todos deberíamos jugar con las mismas reglas de juego, porque no es aceptable que existan prácticas que pueden afectar a todo el sector mediante ayudas en función de la forma jurídica en que se constituyen las empresas”.
Respecto a la competencia con Dcoop en el mercado norteamericano, el consejero delegado de Deoleo señala que “Dcoop es un competidor de bajo precio en EEUU -un 30% inferior en el precio de venta al público-; ellos son líderes en volumen, no en valor”.
El conflicto actual con la Administración Trump a propósito de los aranceles impuestos a la aceituna negra española, ¿podría reproducirse con el aceite de oliva teniendo en cuenta el actual escenario de precios? “Claro que puede pasar porque el lobby de California está trabajando en ello a tope. Estamos muy preocupados”.
Perspectivas y estrategia en 2018
“En 2018 vamos a realizar una fuerte inversión en desarrollo de marcas. Si hablamos de marcas, hablamos de Deoleo. Creo que el mercado se está polarizando en dos vertientes, una commodity y otra de vírgenes extra de calidad. Y en este escenario nos encontramos en una posición favorable para incrementar nuestra cuota de mercado, que actualmente es de alrededor del 10% en todo el mundo, con el 4,5% correspondiente a nuestra marca Bertolli. En España tenemos un 9’5% y es un mercado en el que nos estamos recuperando, de ahí que vayamos a apostar por nuestra marca emblemática, Carbonell, que posee un enorme potencial y está al mismo nivel de importancia que nuestras marcas italianas”.
Para ello, Deoleo invertirá en el punto de venta y en las redes sociales unos 10 millones de euros. “Queremos dominar el punto de venta para explicar al consumidor la diferencia entre un virgen extra y un aceite rancio, existe mucha confusión en los lineales y es necesario llevar a cabo un trabajo importante en el punto de venta. Y también realizaremos una campaña en las redes sociales para contraatacar y combatir las fake news o noticias negativas falsas sobre las marcas difundidas por lobbys que no sólo hacen daño a Deoleo, sino a todo el sector”.
En cuanto a su estrategia en otros mercados, Tosato recordó que “vamos a invertir sobre todo en el mercado americano y también en el italiano, donde hemos perdido mucha cuota por la crisis de calidad. Nuestra marca Carapelli es líder de la categoría de orgánico en Francia, y en Alemania hemos apostado por elaborar blends de mucha calidad que buscan la armonía para adaptarse al mercado no sólo alemán, sino también suizo o austriaco. Y en 2018 también iniciaremos la apertura a otros mercados como el ruso o los del norte de Europa, e intentaremos recuperar el terreno perdido en Australia”. En Asia, la principal apuesta será por el mercado indio.
“El de Deoleo es un proyecto a medio y largo plazo. Hemos acabado con la primera fase de ajustes, y ahora comenzamos una segunda fase que incluye acuerdos con agricultores -desarrollando un modelo propio de abonar primas en función de la calidad- e inversiones en marcas e innovación, con perspectivas de crecimiento a partir de 2022. Deoleo se encuentra en una fase de recuperación de lo que tenía en el pasado”, aseguró.
