Aceite de oliva para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en la población estadounidense

"Estudios anteriores han relacionado el alto consumo de aceite de oliva con una mejor salud cardiovascular, particularmente en países mediterráneos donde la ingesta de aceite de oliva es mucho mayor que en Estados Unidos", ha destacado en un comunicado la autora principal del estudio, Marta Guasch-Ferre, investigadora del Departamento de Nutrición de Harvard T.H. Chan School of Public Health en Boston, quien ha resaltado que "nuestro objetivo era investigar si un mayor consumo de aceite de oliva era beneficioso para la salud del corazón en la población estadounidense".

El estudio, presentado ayer en las Sesiones Científicas de Epidemiología y Prevención/Estilo de Vida y Salud Cardiometabólica de la Asociación Americana del Corazón, examinó a 63.867 mujeres y 35.512 hombres entre 1990 a 2014. Todos los participantes estaban libres de cáncer, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas al comienzo del estudio. Cada cuatro años, respondieron cuestionarios sobre su dieta y estilo de vida.

Los investigadores encontraron que aquellos que tomaban más de media cucharada de aceite de oliva cada día tenían un riesgo un 15% menor de tener algún tipo de enfermedad cardiovascular y un 21% inferior de enfermedad coronaria. Reemplazar una cucharadita de mantequilla, margarina, mayonesa o grasa láctea con la misma cantidad de aceite de oliva redujo el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 5% y enfermedades coronarias en un 7%.

"Un hecho interesante que nuestro estudio muestra es que, aunque el aceite de oliva era mejor que la mayoría de las grasas animales y la margarina, no fue superior a los aceites vegetales en esta población de estudio. Esto significa que reemplazar cualquier tipo de grasa animal con aceites vegetales, incluido el aceite de oliva pero también otros, podría ser una buena estrategia para mejorar la salud cardiovascular", ha señalado Guasch-Ferre.

Los investigadores constataron que muchas margarinas contenían cantidades sustanciales de ácidos grasos trans cuando el estudio comenzó en 1990, por lo que los resultados no pueden aplicarse a las margarinas vegetales ahora disponibles.

Los hallazgos fueron observacionales, lo que significa que no prueban causa y efecto. Sin embargo, pequeños estudios de intervención han encontrado que reemplazar las grasas animales con aceite de oliva tiene un efecto beneficioso sobre los niveles de grasa en la sangre. "Se necesita investigación futura para investigar los mecanismos detrás de esta asociación, así como los efectos de otros aceites vegetales en la salud del corazón", ha concluido Guasch-Ferre.