La nueva norma de calidad obligará a aplicar un sistema de trazabilidad del aceite de oliva más riguroso. ¿En qué va a consistir exactamente?
Efectivamente, esta norma pretende establecer un sistema de trazabilidad, tanto de los movimientos externos como internos, de cara a poder velar por que los aceites estén correctamente identificados a lo largo de toda la cadena y el transporte.
La idea que subyace es evitar posibles contaminaciones cruzadas y garantizar la fidelidad entre lo que el consumidor adquiere en el supermercado o su tienda habitual y lo que hay dentro del envase. Nuestros consumidores merecen las máximas garantías y nuestros agricultores y productores el máximo compromiso.
Apostamos por ser líderes en el sector y esto conlleva esfuerzos que estamos convencidos que contribuirán a mejorar la imagen y calidad de los productos y derivarán en unos precios más justos.
¿Qué prácticas de elaboración se van a prohibir (mezclas de aceites, separación de instalaciones...)?
Una de las premisas de partida al elaborar esta norma ha sido la de apostar por la extraordinaria calidad de nuestros aceites de oliva y de orujo de oliva. Hay que primar la calidad para poder luego exigir el precio que le corresponde.
Hemos mantenido la prohibición de las mezclas que ya establece a día de hoy la normativa nacional, pero hemos introducido otros requisitos para intentar prevenir posibles contaminaciones cruzadas de productos que van en detrimento de la reputación del sector.
"El control y la transparencia son las claves de esta norma"
En materia de etiquetado, ¿en qué puntos clave se centrará la norma?
El punto clave ha sido la protección del prestigio de un sector que es clave para nuestra agricultura. Queremos que el etiquetado de los aceites de oliva y de orujo de oliva reflejen de manera fidedigna el contenido de sus envases, esto es fundamental como ya he mencionado anteriormente. Establecer reglas del juego contribuye a la leal competencia y evita confusión en el consumidor.
¿Qué aportará esta nueva norma al consumidor?
Como subrayaba antes, nos centramos en dar las mayores garantías de que el consumidor recibe el producto de calidad por el que paga. El control y la transparencia son las claves de esta norma.
En este sentido, y con el objetivo de aportar una mayor transparencia en la información, ¿cómo se darán a conocer a los consumidores los controles que se llevan a cabo en el sector?
Es mucho lo que se hace desde las instituciones para velar por que se cumplan las disposiciones legales, y en el caso del aceite de oliva y de orujo de oliva, es especialmente destacable ya que se trata de un sector sometido a un gran control, en parte impuesto por la normativa europea que establece un mínimo de controles anuales, que España rebasa sistemáticamente.
Por ello creemos que hay que abogar por la transparencia y publicar los datos de estas actuaciones que se llevan a cabo y que tanto esfuerzo y medios conllevan para todas las autoridades competentes implicadas a nivel no solo de este Ministerio sino también del Ministerio de Consumo, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y todas las Comunidades autónomas.
"Se trata de un sector sometido a un gran control, en parte impuesto por la normativa europea que establece un mínimo de controles anuales, que España rebasa sistemáticamente"
Respecto a la modificación de la normativa nacional de paneles de cata oficiales, ¿cuál es su principal objetivo? ¿qué requisitos incluirá?
Hemos querido darle una pequeña vuelta a la norma que ahora mismo regula los paneles de cata oficiales, en la medida en que el marco jurídico en el que nos situamos nos permite, para ofrecer la seguridad jurídica que se demanda. Los paneles de cata oficiales han de tener la competencia técnica, objetividad y formación idóneas para el ejercicio de sus funciones y las autoridades competentes que los designan deben velar porque esto sea así.
¿Qué diferencias y ventajas ofrecerá esta nueva norma respecto a la anterior?
Mediante esta norma se exige la verificación por parte de las autoridades competentes de la aptitud de los paneles de cata oficiales, que a su vez han de arrojar resultados válidos de las pruebas a las que son sometidos. Asimismo, se establece una formación mínima de los jefes de panel y se hace hincapié en el contenido de su formación.
Se ha establecido un sistema de coordinación entre los jefes de panel con el fin de unificar criterios y armonizar su funcionamiento. Creemos que estas medidas van un poco más allá y ayudan a mejorar el sistema actual.
