La calidad de nuestros aceites de oliva vírgenes extra son las cuatro Denominaciones de Origen Protegidas que los amparan y que son un reflejo no solo de la excelencia de este producto, sino de su importancia en nuestra cultura y nuestra idiosincrasia.
La provincia de Córdoba ha apostado por dotar a sus aceites de unos matices de calidad que los hacen únicos y que los sitúan como todo un referente en el panorama nacional e internacional.
Así, nuestro trabajo debe centrarse ahora en la promoción de unos aceites únicos, dotados de unas cualidades singulares que les otorgan sabores extraordinarios. Ésta debe ser nuestra ruta de futuro.
Y en este futuro debe jugar un papel fundamental la innovación y la profesionalización del sector agroalimentario y, por ende, el olivarero. Todo ello con el objetivo de poner sobre la mesa nuevas estrategias productivas y de mercado. En este punto, la Diputación de Córdoba ha venido realizando una apuesta por iniciativas como Fimart, un punto de encuentro y de discusión en busca de mejoras y oportunidades de crecimiento.
Otra de las líneas de trabajo es el oleoturismo, una modalidad de turismo de interior en la que Córdoba se está posicionando como alternativa para el visitante que busca establecer sinergias con el territorio y que nos sitúa cerca de alternativas como el enoturismo.
A nadie se le escapa que nuestra tierra está fuertemente vinculada a la cultura del olivar y el aceite, siendo una de nuestras fortalezas. Pequeños y medianos agricultores que se afanan en trabajar su tierra y en hacer de la recogida y elaboración de los AOVEs todo una liturgia a la que consagran todo un año de su vida.
En este esfuerzo, la institución provincial se suma y se posiciona junto a un instrumento tan importante para el sector como la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), colaborando en el desarrollo de numerosas iniciativas y propuestas.
La apuesta por el sector agroalimentario de esta Diputación es un hecho que se pone de manifiesto a través del apoyo que prestamos a distintas iniciativas vinculadas a la agricultura, pero también a la ganadería, la cinegética y la alimentación. De este modo, contribuimos al desarrollo de uno de nuestros principales sectores productivos, además de poner en valor nuestros productos con Denominación de Origen Protegida, donde se incluyen los cuatro sellos que amparan nuestros aceites.
A todo ello, debemos sumar la apuesta que desde el Instituto Provincial de Desarrollo Económico se viene haciendo por la internacionalización de nuestras empresas, abogando por una formación empresarial que nos hace mirar hacia el exterior.
Herramientas y estrategias en las que se une la iniciativa público-privada en pro de un sector tan nuestro como el del olivar, cuyo futuro aparece vinculado al futuro de nuestra provincia. De ahí, nuestro apoyo incansable al olivar y a los trabajadores y empresarios que hacen realidad nuestros AOVEs.
