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En busca de alternativas al aceite de girasol

En busca de alternativas al aceite de girasol

Por Cristina Revenga Palacios
martes 22 de marzo de 2022, 13:10h

Ante las dificultades para el suministro de aceite de girasol por el conflicto bélico, que se ha visto muy afectado por nuestra dependencia del mercado ucraniano, algunos hosteleros están empezando a sustituir este producto por aceite de oliva -que se presenta también como una alternativa para la industria agroalimentaria- y aceite de orujo de oliva.

Así lo han manifestado a Mercacei fuentes de Hostelería de España -organización empresarial que representa a restaurantes, bares, cafeterías y pubs del país-, quienes han asegurado que obviamente la situación actual impacta directamente en el sector, ya que es el principal consumidor de aceite de girasol. “Si el problema persiste, los hosteleros se verán obligados a sustituir el aceite de girasol por otros tipos de aceite”, han precisado.

En cualquier caso, también han señalado que impactará de manera de directa en el aumento de los precios, “que ya de por sí estaban experimentando una fuerte subida, ya que el aceite de oliva era una de las materias primas con un mayor IPC en el mes de febrero, con un incremento del 30%”.

A este problema se ha unido ahora la huelga de transporte, que “llega en un momento en el que el sector está muy tocado por los dos años de pandemia y por la escalada generalizada de precios que lastran una posible recuperación que no termina de llegar”, han lamentado desde esta entidad.

Asimismo, desde la Asociación Nacional de Empresas para el Fomento de Oleaginosas Nacional, su Extracción y Refino (AFOEX) han explicado a Mercacei que Ucrania y Rusia son los países con mayor peso en la exportación de girasol para Europa. En este sentido, “el conflicto bélico ha provocado un corte en el suministro de esta materia prima y España tiene una potente industria molturadora y refinadora, por lo que el impacto que tiene es doble”, han señalado.

Según sus datos, España importó 584.584 toneladas de aceite de girasol en 2021, de las que 368.323 toneladas procedieron de Ucrania, por lo que “aproximadamente el 63% del aceite de girasol que importamos es de origen ucraniano”. A su vez, la asociación ha precisado que hay que tener en cuenta que en España se producen 800.000 t. de pipa nacional que, con un rendimiento del 42%, suponen entre 300.000 y 330.000 t. de aceite.

En este sentido, según AFOEX, el sector está buscando nuevos mercados de aprovisionamiento de girasol y también se están barajando alternativas a este aceite vegetal como son la colza, la soja, etc. qué puedan suplir las características del aceite de girasol para una parte de la industria alimentaria.

Por otro lado, la asociación cree que es un momento idóneo para que los agricultores nacionales apuesten por este cultivo, ya que "el girasol tiene contrastadas propiedades agronómicas de gran beneficio para las tierras y la flora local".

Los aceites de oliva, una alternativa para la industria agroalimentaria

Por su parte, el centro tecnológico Citoliva ha asegurado que aporta soluciones reales a esta situación con su cocina experimental, Cooking Lab, en la que experimenta, asesora técnicamente, adapta formulaciones y desarrolla nuevos productos apostando por los aceites de oliva como sustitutos del aceite de girasol o cualquier otro aceite vegetal, sin alterar la calidad del alimento y la percepción del consumidor.

En las instalaciones de esta cocina experimental, el centro ha explicado que los investigadores trabajan a contrarreloj para evitar que las industrias se vean obligadas a paralizar la actividad identificando el tipo de aceite (aceite de oliva, aceite de oliva virgen, aceite de oliva virgen extra y aceite de orujo de oliva), que mejor se adecua al producto por sus características físico-químicas y organolépticas, y costes de producción.

Además, trabajan para adaptar la formulación de los productos ya sean bollería, conservas, snacks, chocolates, etc., sustituyendo total o parcialmente el aceite vegetal utilizado por aceites de oliva como alternativa, facilitando su comercialización inmediata. A medio y largo plazo y como última alternativa, llevan a cabo el desarrollo experimental e integral de un nuevo producto basado en la tipología de los aceites de oliva, reproduciendo a pequeña escala los ritmos y pausas de una cocina industrial.

Y es que entre las múltiples ventajas del uso de los aceites de oliva en la industria alimentaria ha destacado que pueden emplearse como ingrediente en diferentes técnicas de procesamiento químico: adición directa, cristalización, interestificación o formando oleogeles. Paralelamente, pueden usarse con muy buenos resultados en todo tipo de alimentos: conservas, snacks (frituras) y dulces. El aceite de oliva virgen, además, presenta una gran variedad organoléptica que le permite adaptarse y puede realzar diferentes tipos de alimentos no cocinados.