Borges ha renovado la Declaración Ambiental de Producto (EPD, por sus siglas en inglés), del aceite de oliva virgen extra envasado en botellas de vidrio, un cálculo que va más allá de la huella de carbono y que se basa en el análisis de ciclo de vida del producto. Se trata de una declaración ambiental certificada y registrada elaborada de conformidad con la norma internacional ISO 14025, empleada para establecer requisitos para ecoetiquetas tipo III, aquellas que presentan la información sobre el ciclo de vida de los productos.
Desde la última certificación, Borges ha informado de que ha reducido un 35% la huella de carbono del producto gracias al uso de energía eléctrica renovable en la fase de envasado, así como el empleo de un 80% de material reciclado en el envase. El compromiso de la compañía es seguir aplicando mejoras para reducir la huella de carbono de sus productos.
La metodología del ciclo de vida y la EPD ayuda a comprender, mejorar y comunicar el impacto ambiental del producto, además en ella se han tenido en cuenta todas las etapas del AOVE, desde la fase inicial de campo, pasando por la fase de producción, hasta llegar a su distribución, uso y fin de vida.