Entre los resultados más destacados hasta el momento, resalta la identificación de esporas bacterianas en diferentes olivares andaluces, que tienen actividad antimicrobiana contra la Xylella fastidiosa. “Hemos realizado un estudio que abarca diferentes fincas de olivar de las provincias de Jaén y Málaga. Dentro de un colectivo superior a las 400 especies detectadas y analizadas, hemos conseguido aislar cinco (Bacillus spp. y Peribacillus spp.), recogidas de muestras de biomasa de las hojas y el suelo de los olivares, que son capaces de luchar y eliminar a Xylella fastidiosa”, ha explicado Julia Manetsberger, investigadora del área de Microbiología de la UJA. “Además, estas esporas se caracterizan por su resistencia ante desafíos ambientales propios de las condiciones ambientales de los olivares, como las altas temperaturas, la gran cantidad de radiación ultravioleta y la escasez de agua”, ha señalado.
En ese sentido, Julia Manetsberger e Hikmate Abriouel han resaltado el impacto social, ambiental y económico que puede tener la consecución de hallar un bioplaguicida efectivo ante la Xylella fastidiosa. “Ahora mismo no hay un tratamiento eficaz, lo que provoca un perjuicio notorio para los agricultores que sufren pérdidas económicas y en su producción. Además, hay una necesidad para el desarrollo de bioplaguicidas basados en materiales biológicos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, que sirvan como alternativa a los agentes químicos que usan ante los fitopatógenos”, han recordado.
Los proyectos Smart-Agri Spore y Target-Xf están desarrollados por personal investigador del Área de Microbiología de la Universidad de Jaén y cuentan con la colaboración del Departamento de Ingeniería Química y Biotecnología de la Universidad de Cambridge (Inglaterra). Cabe destacar que este trabajo está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea a través de una de las acciones Maria Sklodowska Curie (MSCA) y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).