Casi la mitad de los aceites y grasas consumidos en España corresponden a aceites de oliva, teniendo en cuenta colectividades, industria y hogares. En concreto, el consumo de aceites de oliva se sitúa en 537.000 toneladas (46%), seguidos del aceite de girasol, con 342.000 toneladas (29%); y el aceite de palma y palmiste, con 190.000 toneladas (16%); mientras que el resto corresponde a otros aceites y grasas vegetales y animales (9%).
Según un estudio de segmentación de mercado de consumo español de aceites y grasas realizado por la Juan Vilar Consultores Estratégicos, con datos de 2018, en la actualidad se consumen 215 millones de toneladas de aceites y grasas en el planeta (algo más de 28 kg. por persona y año). En concreto, en España se demandan algo menos de 1,2 millones de toneladas, el 0,55% del total de demanda mundial, lo que supone un consumo per cápita por encima de 25 kg.
De forma adicional, España destina más de 1,5 millones adicionales de toneladas de aceites y grasas a la industria química y bioquímica, especialmente para la elaboración de biodiesel, siendo el aceite de palma mayoritario como materia prima.
En el caso de los aceites de oliva, los hogares consumen 347.000 toneladas (65%), mientras que las colectividades e industria alimentaria demandan 190.000 toneladas (35%), de las que la industria conservera, con algo más de 250 empresas distribuidas por todo el territorio nacional y una facturación que supera los 10.000 millones de euros, consumen algo más de 30.000 toneladas de aceites de oliva.
La actividad de panadería, bollería y pastelería, con algo más de 10.500 empresas y un volumen de negocio superior a los 1.200 millones de euros, destina a su producción unas 20.000 toneladas de aceites de oliva.
En lo referente a la hostelería, con más de 475.000 empresas, este sector demanda algo más de 7.000 toneladas de aceites de oliva; mientras que la restauración, que suponen en total 300.000 establecimientos, adquiere del orden de 90.000 toneladas de aceites de oliva.
Por último, la industria de transformación agroalimentaria, tanto animal como humana, con un volumen de negocio que supera los 15.000 millones de euros, consume algo menos de 43.000 toneladas de aceites de oliva.