Los cárnicos y derivados del cerdo siguen siendo los productos más exportados por la industria alimentaria española con una cifra superior a los 4.420 millones de euros en 2016, seguidos del aceite de oliva (3.366 millones de euros), el pescado y sus conservas (2.905 millones de euros) y el vino (2.745 millones de euros), según se desprende del Informe Económico Anual del sector correspondiente al pasado año, que presentó ayer la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).
El informe detalla que la industria de alimentación y bebidas ha vuelto a superar sus registros, exportando por un valor superior a 27.500 millones de euros. De esta manera, en 2016 se ha anotado un crecimiento anual del 8,4%.
Asimismo, España vuelve a consolidar la sexta posición en el ranking exportador de la Unión Europea y la décima a nivel mundial. De continuar con estos ritmos de crecimiento, muy superiores a los del conjunto de la Unión Europea, FIAB consideró que se podría superar a corto plazo a competidores como Bélgica e Italia.
El ranking de mercados de destino de las exportaciones españolas, donde la Unión Europea representa una cuota del 66,6%, está liderado por Francia, seguida de Italia, Portugal, Reino Unido y Alemania. Fuera de las fronteras comunitarias, el ranking lo lidera Estados Unidos, que representa el 5,6% del total, seguido de China (4%), Japón (2,5%), Suiza (1,2%) y México (1,1%).
El director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, “la industria de alimentación y bebidas se consolida año tras año como primer sector industrial de España, ofreciendo un gran desarrollo a nuestra economía y a nuestra cultura, y manteniendo un empleo estable y la calidad de nuestra oferta". A su juicio, "esta mejora sustancial se revela fundamental para seguir aportando riqueza y ser competitivos en cualquier mercado global”.