El estudio remarca que las perspectivas del mercado del aceite en Brasil son, en términos generales, favorables. Aunque el volumen consumido ha disminuido en los últimos cinco años, las ventas se han duplicado, impulsadas por el notable encarecimiento del aceite de oliva en los últimos años.
Según las previsiones de Euromonitor, el mercado del aceite va a crecer un 3% anual de media entre los años 2024 y 2029 por valor, lo que equivale a un crecimiento acumulado del 16% para ese periodo. En cuanto a las perspectivas de crecimiento por volumen, según el mismo informe, aumentará una media de un 5,6% anual de 2024 a 2029, es decir, un total de un 31% en cinco años.
El análisis de Euromonitor también destaca el creciente protagonismo del aceite de oliva en los lineales de los supermercados brasileños. Esta tendencia se ve impulsada, en parte, por el auge de los hábitos de alimentación saludable que han cobrado fuerza en el país, especialmente desde la crisis provocada por el COVID-19.
España es el segundo mayor exportador de aceite de oliva a Brasil, representando aproximadamente un 16% del valor de las importaciones del país, sólo por detrás de Portugal, de donde proceden el 60%. Respecto al aceite importado, el aceite de oliva virgen extra domina el mercado brasileño, representando más del 85% de las importaciones totales de aceite de oliva en 2024.
En cuanto al consumo de aceite de oliva, el país ha experimentado un estancamiento en los últimos años, en parte por el encarecimiento en origen de éste y por la depreciación del real brasileño. Aunque Brasil es uno de los mayores consumidores de aceite de oliva fuera de la Cuenca Mediterránea, el consumo per cápita es relativamente bajo, situándose en 0,34 litros en 2024, "lo que aún deja margen para crecimiento", según el informe. Sin embargo, factores como el precio final del producto y la desigualdad económica limitan el consumidor potencial a un segmento reducido de la población.
Dentro del canal minorista, las tiendas físicas como supermercados, hipermercados, ultramarinos y tiendas gourmet lideran la distribución de este producto; aunque la opción de venta directa en línea mediante plataformas virtuales se está volviendo cada vez más relevante en el mercado brasileño.
El AOVE representó más del 85% de las importaciones totales de aceite de oliva en 2024
Dentro de la percepción y preferencias por el origen del aceite, varios estudios realizados sobre el comportamiento del consumidor brasileño de aceite de oliva muestran que existe una buena valoración de la marca España en este mercado, siendo el segundo origen preferido, sólo por detrás del aceite portugués.
Según el informe, los estudios sobre el perfil de consumidores y los hábitos de consumos de aceite de oliva realizados por las Universidades Federales de Santa María y de Sergipe sugieren que el factor más importante para los consumidores brasileños es el precio, seguido de la marca; el formato, siendo el más común las botellas de cristal de 250 y 500 ml; el sabor, para el cual se ha identificado un patrón de gusto local con tendencia hacia sabores más suaves y con menos picor o amargor; y el origen de éste.
En cuanto al proceso de importación y las barreras de entrada, el estudio recuerda que la Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex) aprobó la eliminación de todos los aranceles de importación al aceite de oliva virgen extra por tiempo indefinido para combatir la inflación. El resto de aceite de oliva procedente de la UE se ve sujeto a un arancel de importación del 9%. Según el informe, esta situación impositiva podría mejorar en caso de que el acuerdo de asociación entre la UE y Mercosur -que en la actualidad se encuentra en fase de ratificación y aprobación de los Estados Miembros y del Parlamento Europeo- entre en vigor.
Asimismo, el informe añade que las autoridades brasileñas requieren que el aceite importado sea sometido a un análisis fisico-químico por parte de alguno de laboratorios recogidos en el Sistema de Registro de Organismos y Laboratorios Extranjeros (SISCOLE). Además, por parte del Ministerio de Agricultura y Pecuaria (MAPA) brasileño se ha incorporado el requisito de pasar un panel de cata que analice los parámetros organolépticos para certificar la calidad y categoría del aceite de oliva.
Entre las oportunidades que presenta el mercado brasileño, el estudio precisa que la reforma tributaria aprobada por la Cámara de Diputados de Brasil, que unificará y simplificará los impuestos, puede ayudar a reducir los precios y llegar a ser más accesible para el consumidor brasileño. También apunta que entrar en el mercado a través de marcas blancas es una oportunidad, ya que muchos establecimientos apuestan por ofrecer marcas propias para proporcionar precios más competitivos.