La explicación a los agricultores del uso práctico del exoesqueleto ha corrido a cargo del técnico Luca Morelli.
La otra herramienta a desarrollar dentro del proyecto “AgRimate” son unas gafas de realidad virtual con Inteligencia Artificial que le indicará al podador qué rama cortar y cómo hacerlo, si bien aún no se ha podido presentar porque está en proceso de desarrollo.
El secretario general de la organización agraria y vicesecretario general de UPA-Jaén, Cristóbal Cano, ha explicado que el proyecto "AgRimate" persigue cubrir "una importante falta de mano de obra cualificada en todas las tareas del olivar, entre ellas la poda; y aprovechar la tecnología para mejorar un trabajo muy concreto, el de podador, que cada vez requiere de más formación y tecnificación”.
De esta manera, Cano ha reconocido que “pretendemos transformar las tareas de poda con herramientas que utilizan las tecnologías de Realidad Aumentada (RA) y Robótica, enriquecidas con Inteligencia Artificial, para beneficiar a los pequeños y medianos agricultores”.
Al respecto, David Erice, uno de los técnicos de UPA encargados del proyecto "AgRimate", ha subrayado que "las soluciones tecnológicas se basan en un módulo de Inteligencia Artificial capaz de aprender del conocimiento humano experto para abordar los desafíos de la poda de árboles. En el caso concreto del olivar, el proyecto desarrolla dos productos: unas gafas de realidad virtual, como asistente que ayude al podador; y un exoesqueleto que mejora las condiciones físicas del trabajo porque sirve de apoyo en las labores de poda".
Erice ha apuntado que la treintena de olivareros que han estado presentes en la jornada práctica "se lo han probado, lo han utilizado y han visto por ellos mismos cómo les facilita las tareas porque hace que las herramientas que usan no les pesen, por lo que no hay cansancio”.
Los olivareros que han probado el exoesqueleto han coincidido en señalar la facilitad de las tareas y el poco peso que tienen que soportar a la hora de utilizar las máquinas podadoras con el uso de esta nueva solución tecnológica.
“Una vez colocado es muy cómodo, te mantiene la espalda rígida y hace que la motosierra parezca una pluma, porque el exoesquelto hace que la máquina que usamos no pese prácticamente nada. Creo que es una ayuda fundamental para facilitarnos el trabajo”, ha expuesto Nuria Fuentes, una de las agricultoras participantes en la jornada.
Tras la actividad en campo, que les ha resultado muy interesante a los olivareros, los investigadores de la Universidad de Berlín Cosima Engel y Dominik Royé han llevado a cabo varios talleres sobre comunicación, redes sociales y capacitación de trabajadores para la poda.