Por ello, el presidente de la entidad, Manuel Martínez Corroza, ha detallado que no todo el aceite que se produce actualmente en Menorca se puede comercializar bajo el paraguas de la IGP Oli de Menorca, ya que no todas las fincas están trabajando en ecológico, tal y como marca el pliego de condiciones. A su juicio, "este hecho, lejos de ser inconveniente, refuerza el mensaje de que el sector no quiere competir en cantidad sino en máxima calidad".
Al acto de presentación ante medios de comunicación y distribuidores han acudido la consejera de Economía y Servicios Generales del Consejo Insular de Menorca, Maria Antònia Taltavull; así como el director general de Calidad Agrolimentaria del Gobierno Balear, Joan Llabrés. Los asistentes han podido degustar las 13 marcas que hoy pueden encontrarse en el mercado y que han hecho la presentación de los primeros aceites envasados. No obstante, hasta el próximo mes de febrero no podrán encontrarse definitivamente en el mercado.
El acto de presentación ha contado también con la participación de Maria Gómez del Campo, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y experta en olivicultura ecológica, que ha realizado una intervención para analizar el presente y el futuro de la IGP Oli de Menorca, así como su papel estratégico. Gómez del Campo ha destacado la importancia de una IGP como sello europeo de calidad, que garantiza la autenticidad del producto y refuerza el prestigio y diferenciación de los productores menorquines. También ha remarcado la singularidad del cultivo del olivo en la Reserva de la Biosfera, un entorno que combina tradición agraria, paisaje y sostenibilidad.
La ponente ha analizado la evolución de la olivicultura ecológica en España y Europa, presentando datos que evidencian un crecimiento continuado del mercado ecológico, impulsado por la demanda de productos saludables y respetuosos con el medio ambiente. Según las proyecciones mostradas, el consumo de aceite de oliva virgen extra ecológico podría crecer un 8% entre 2025 y 2033. También ha hecho referencia a las principales prácticas agronómicas propias de la producción ecológica como el uso de cubiertas vegetales para favorecer la biodiversidad, el manejo del suelo con ganadería extensiva fertilidad. Gómez del Campo ha subrayado que estos sistemas ayudan a incrementar la resiliencia del cultivo frente a plagas o sequías.
La catedrática ha hecho énfasis en el modelo de calidad que representa el Aceite de Menorca con IGP dadas sus características tanto de perfil organoléptico como de sus estrictos procesos de recolección temprana, y ha remarcado que representa una oportunidad estratégica para el territorio, combinando calidad, identidad y sostenibilidad para convertir la isla en un referente en la producción de aceite.