Desde el 10 de octubre, cuando arrancó la campaña 2025/26 en la SCA San Vicente de Mogón, ya se han molturado en torno a 2 millones de kilos de aceitunas, aunque para finales de mes se molturarán 4 millones, que darán como resultado la producción de 600.000 kilos de aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana.
Gilabert ha recordado que “nosotros apostamos por un adelanto total de la campaña, porque nos tomamos muy en serio la calidad. Se trata del primer aceite temprano, el de la máxima calidad, y posteriormente se seguirá sin parar el proceso para elaborar el resto de aceites de alta gama durante el mes de noviembre, que esperamos cerrar con algo más de 1 millón de kilos, lo que nos llevará a los 1,6 millones de kilos e3 AOVEs de alta gama, lo que supondrá el 40% de nuestra producción total”.
El presidente de la SCA San Vicente de Mogón ha precisado que "esperábamos una cosecha media-baja, pero desgraciadamente en nuestra zona ha llovido muy poco y lo que vemos en campo nos confirma que estaremos por debajo de las expectativas. Sobre el terreno comprobamos que vamos a tener un 15% menos de producción de lo previsto”. No obstante, ha matizado que “estamos encantados con los aceites que hemos obtenido hasta ahora. A pesar de las dificultades estamos muy satisfechos con la calidad, algo que es muy valorado por un consumidor fiel y que está dispuesto a pagar por ella”.
En cuanto al mercado, Gilabert ha considerado que no hay razón alguna que justifique el estado actual de precios. “Si analizamos los datos de comercialización, existencias, enlace entre campañas, la previsión de cosecha y, sobre todo, de la climatología, es sorprendente que el precio en origen siga a la baja. No llueve y hemos llegado a un punto en el que el daño al olivar ya está hecho y será irreversible, aunque regresen las precipitaciones. Necesitamos estabilidad de precios en toda la cadena y esa estabilidad pasa por una horquilla de entre 5 y 6 euros en origen. Nunca se debería vender un aceite de oliva virgen extra por debajo de los 6 euros”, ha asegurado.
Según ha explicado, “la campaña pasada cerramos con unos precios para nuestros aceites de oliva de alta gama a unos niveles rentables para el productor y asequibles para el consumidor. Un consumidor que es fiel a nuestro AOVE y que está dispuesto a pagar el precio que tiene”.
Además, confía en que la IGP Aceite de Jaén sea “la marca más potente del mundo en el sector olivarero”. “En Puerta de las Villas demostramos con hechos, y no sólo con palabras, que el olivar tradicional de la provincia es viable, es rentable y tiene futuro. Pero eso pasa por estrategias claras de diferenciación a través de la calidad y del aprovechamiento de todos los bienes, sociales y medioambientales, que genera el olivar con el que debemos obtener un valor añadido. Como nosotros, todo el sector tiene que creerse el potencial que tiene y apostar claramente por este camino”, ha concluido