La asociación ha asegurado que la anunciada próxima “gran cosecha 2025/26 o cosechón en España que algunos esperaban y divulgaron de forma absolutamente prematura y con poco fundamento para el año que viene no existe". En su opinión, "este anuncio o expectativa ha sido una de las principales causas, seguramente la principal, de la caída de las cotizaciones del aceite de oliva por debajo de los costes de producción del olivar tradicional, llevando a la desesperación y dificultades económicas a cientos de miles de agricultores".
Según Asolite, la vecería del olivar, las sucesivas olas de calor y elevadas temperaturas en momentos críticos de la floración en bastantes zonas que ha dañado la misma, las diversas plagas como el algodoncillo o el prays (este último afecta al 35% de la aceituna de Córdoba) y otros factores han reducido "significativamente" la cosecha venidera.
La entidad ha considerado que el precio, "una vez desaparecido el escenario ficticio de gran cosecha", debe recuperarse de manera inmediata para que los agricultores del olivar tradicional puedan seguir cubriendo sus costes y cultivando sus explotaciones. "Al ritmo actual de demanda a estos precios -120.000 toneladas mensuales, es decir,1.440.000 toneladas anuales-, el año que viene no tendríamos aceite para satisfacer la demanda de todo el año", ha añadido.
"Sugerimos a aquellos agricultores y/o cooperativas que esperan una reducción significativa de producción el año que viene que se planteen la posibilidad de derivar una parte de sus existencias actuales al próximo año, toda vez que el mercado debe reaccionar necesariamente al alza en sus cotizaciones", ha indicado Asolite, al tiempo que ha instado al resto de organizaciones "a que realicen una valoración lo más rápida posible de la previsión de cosecha con sus técnicos en orden a informar del cambio de escenario que se ha producido".