¿Cómo está afrontando Grupo Interóleo la campaña 2025/26? ¿Qué mejoras de calidad y operatividad ha introducido el Grupo?
La campaña viene caracterizada por la falta de lluvias durante septiembre y octubre, una situación que ha mejorado algo con las lluvias de noviembre y primeros días de diciembre, lo que ha generado un retraso de dos a tres semanas en la generalización de la recolección de nuestros socios. Esta nueva campaña ha supuesto la entrada de tres socios productores a nuestro grupo como son la SCA San Antonio de Alcalá la Real; Aceites Garrido, almazara particular de Huelva perteneciente a una familia de Baeza; y la SCA Nuestra Señora de la Esperanza, que se ha incorporado a Oleocampo SCA. Estas tres incorporaciones aumentan nuestra capacidad de volumen bajo gestión y sigue afianzando nuestro sistema de concentración de la oferta.
En cuanto a las novedades para esta campaña seguimos implementando mejoras en la gestión de la comercialización mediante la incorporación de nuevas tecnologías. Esto nos ayuda a ser más eficientes, facilita el trabajo a nuestros socios y garantiza la trazabilidad de nuestras operaciones.
Nuestra filosofía se centra en no realizar una comercialización a base de decisiones impulsivas asociadas a si llueve o no llueve
Desde el punto de vista de la calidad, seguimos dando pasos constantemente. Para Interoleo y sus socios no es un objetivo en sí, es una forma de consolidar el trabajo del agricultor en el campo y de satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Para reforzar esta apuesta hemos incluido dos nuevas categorías en la clasificación de los aceites que comercializamos. Categorías que estarán compuestas por aceites que deben cumplir requisitos muy exigentes a nivel de intensidad de frutado (validado por un panel test acreditado por el COI) y filtrados para mantener todas sus cualidades durante un largo periodo de tiempo. Ante mercados cada vez más exigentes debemos adaptar nuestras producciones a estas exigencias y premiar y reconocer el esfuerzo de aquellos agricultores que lo hacen, obteniendo mejores precios y liquidaciones.
Grupo Interóleo continúa incrementando su presencia en terceros países con una exportación de aceite de oliva que creció a lo largo de 2024 hasta alcanzar la cifra récord de 72 millones de euros de facturación. ¿Qué previsiones manejáis para el cierre de 2025 y a qué mercados estáis dirigiendo vuestras ventas?
En 2024 obtuvimos cifras récord de facturación en exportación favorecido por los precios de mercado. En 2025, aunque porcentualmente y en volumen de aceite estaremos en niveles superiores a 2024, obtendremos niveles parecidos de facturación, ya que los precios de mercado de este 2025 han sido sustancialmente inferiores a los de 2024. La previsión con la que trabajamos es situarnos alrededor de los 70 millones de euros de facturación en exportación siendo lo destinos más habituales Italia, Portugal, Sudamérica, sureste asiático….
¿En qué países percibís mayores oportunidades de negocio?
Sin duda, en tres zonas geográficas en concreto: Sudamérica, favorecida sobre todo por la futura nueva situación de aranceles con el nuevo acuerdo Mercosur; Estado Unidos, ya que, a pesar de la constante incertidumbre arancelaria, el consumo sigue una tendencia alcista motivado sobre todo, en nuestra opinión, por la relación aceite de oliva y salud, binomio que se ha convertido en una palanca de crecimiento del consumo espectacular; y sureste asiático, que, al ser un mercado más sensible a las volatibilidades del precio, se está volviendo a recuperar consumo y, por tanto, exportaciones a esa zona geográfica, ya qe los precios de 2025 son inferiores a 2024 y 2023.
En el caso concreto de EEUU, ¿cómo está afectando a Grupo Interóleo la imposición de aranceles por parte del país norteamericano?
El mercado norteamericano hoy en día prácticamente no se está viendo afectado por la política arancelaria. Es un país donde la preocupación por la alimentación saludable es cada día mayor. Y han entendido que el aceite de oliva es la mejor grasa vegetal para usar en su dieta. Además, existe una preocupación de las administraciones en reducir el gasto que provocan las enfermedades asociadas a una mala alimentación y vida sedentaria. Este nuevo estilo de vida que se está imponiendo en EEUU ha permitido que los consumos crezcan año con año rozando las 400.000 toneladas anuales un país que apenas produce 15.000 toneladas En 2023 y 2024, con precios del aceite de oliva, que alcanzaron niveles de los más altos de la historia, apenas se resintió en consumo. Y con la bajada de precios en todos los mercados en 2025 el consumo en el país norteamericano sigue fortaleciéndose y, sobre todo, que se vean mitigados, dejando casi sin efecto, los efectos de las nuevas tasas arancelarias.
En Interóleo estamos convencidos de que EEUU se convertirá en la próxima década en el mayor consumidor mundial de aceite de oliva y, por tanto, es un país donde debemos tener presencia. Para ello, desde hace dos años tenemos relaciones comerciales con uno de los mayores envasadores de ese país proveyéndole a granel de vírgenes extra de máxima calidad. El trabajo con este cliente para 2026 ya está definido y los volúmenes previstos son superiores a los de años anteriores, por lo que demuestra el enorme potencial de Norteamérica.
En cuanto a los precios, ¿cómo gestionáis la alta volatilidad de las últimas campañas y cómo afecta a Grupo Interóleo?
Obviamente, la volatilidad de los mercados afecta a todos los eslabones de la cadena. Por supuesto que nuestros agricultores son uno de los grandes perjudicados junto con los consumidores finales. La vecería del olivar tradicional, junto con una climatología totalmente impredecible, da lugar a la consecución de campañas deficitarias y excedentarias, provocando un vaivén de precios que resulta difícil de gestionar. El impacto en el agricultor es evidente, imposibilitando en muchas ocasiones que pueda realizar una planificación de su actividad económica, ya que desconoce si tendrá una buena campaña, pero con precios por debajo de costes; o una campaña tan deficitaria que los altos precios no tengan impacto positivo en su renta, al ser muy baja la producción.
Una de las recetas que tendría mayor efecto sobre los desequilibrios de producción y precios sería el almacenamiento obligatorio en campañas excedentarias
Desde Interóleo intentamos mitigar esa volatilidad, para ello nuestra filosofía desde los inicios es profesionalizar nuestras decisiones y no realizar una comercialización a base de decisiones impulsivas asociadas a si llueve o no llueve en un determinado momento, que es la variable que mas volatilidad ejerce sobre los mercados. Analizamos consumos mundiales, producciones globales y la evolución de otras variables que afectan a los precios para, de esta manera, tomar la mejor decisión posible. Sin duda esta filosofía y forma de actuar nos ha permitido tener precios de mercado y liquidaciones que superan la media del mercado lo que ayuda a mejorar la renta de nuestros socios. No obstante, somos firmes partidarios de no jugar a acertar ni de estar pendiente de comparar nuestros resultados con otros productores. Eso es visión de muy corto plazo, algo muy habitual en nuestro sector.
¿Cuál es la receta para hacer frente a los desequilibrios de producción y precios?
Para Interóleo, una de las recetas que creemos tendría mayor efecto sobre los desequilibrios sería la puesta en marcha de almacenamiento obligatorio en campañas excedentarias. Es decir, la puesta en marcha del articulo 167 bis del reglamento comunitario sobre normas de comercialización de aceite de oliva. Con un consumo mundial constante en torno a 3 millones de toneladas, pero con tendencia ligeramente creciente, las campañas donde el stock inicial más la producción de la campaña supera determinados niveles de disponibilidad, los precios sufren mucho hasta el punto de llevar al agricultor a vender por debajo de costes. Sólo eliminando esa oferta excedentaria durante un tiempo conseguiríamos paliar los desequilibrios u oscilaciones de precios tan negativos para todos los participantes en la cadena de valor del aceite de oliva. Cuando las disponibilidades son muy elevadas y presiona a los precios a la baja, hasta llegar a niveles de menos de 2.500 euros/t., esto no implica que el consumidor aumente considerablemente su consumo porque estemos en un ciclo de precios bajos. Al igual que cuando las disponibilidades son excesivamente bajas, presionando los precios al alza, el agricultor promedio, sobre todo de olivar tradicional, no se ve beneficiado de ello, ya que su producción ha sido muy baja y los elevados precios no tiene apenas impacto en sus ingresos, ya que multiplica por un volumen muy bajo.
Por tanto, una regulación de las disponibilidades reales permitirá absorber en parte los desequilibrios existentes y la volatilidad de los precios de una campaña para otra. No debemos olvidar que la pluviometría y las temperaturas marcan las cosechas de este producto y que estas dos variables no se pueden ni prever ni controlar.
Vuestro grupo empresarial ha apostado desde sus inicios por centralizar la venta. ¿Cuántas empresas agrupa en la actualidad y cuáles son los objetivos marcados en este sentido?
Actualmente, tenemos socios -tanto cooperativas como almazaras particulares- en Jaén, Córdoba, Granada, Málaga, Huelva y Ciudad Real. Desde 2009 hemos registrado un crecimiento constante y sostenido conforme se iba demostrando que el modelo de Interóleo es muy interesante para aquellos productores que quieren participar en una empresa que les gestione la comercialización de sus producciones de una manera eficiente en costes, así como en valor obtenido. Esto ha dado lugar a que pasemos de apenas 14 socios en 2009 a 32 en la actualidad; y de tener socios sólo de Jaén a estar presentes en seis provincias y dos Comunidades Autónomas.
Cada vez se requiere de más especialización y conocimientos a la hora de comercializar las producciones. Nos encontramos con nuevas normativas nacionales e internacionales, nuevos y más exigentes requerimientos de calidad y trazabilidad, clientes más exigentes, una volatilidad de mercado tremendamente alta y la influencia de lo que ocurre en otras zonas productoras del mundo. Todo ello dificulta la toma de decisiones de los productores, por lo que estar en empresas de mayor tamaño, que tengan los recursos y la especialización para hacer frente a todos estos retos, genera mayor valor a los productores. No se trata de acertar en el momento óptimo de venta, consiste en tener estrategias de comercialización a largo plazo y saber gestionar todo aquello que impacta en los mercados; y para ello, de manera individual, resulta mucho más difícil y complicado que hacerlo desde plataformas o empresas de mayor tamaño y, por tanto, recursos y especialización.
Además, Grupo Interóleo ha establecido varias metas en materia de sostenibilidad. ¿Cuáles son los puntos más relevantes para la compañía?
En materia de sostenibilidad el compromiso del Grupo Interóleo ha sido fijar una estrategia de sostenibilidad 2024-2026, en la cual se han estructurado metas que abarcan las dimensiones ambientales, social, de gobernanza y económica.
Cada vez se requiere de más especialización y conocimientos a la hora de comercializar las producciones
Para el periodo 2025/26 en el ámbito ambiental, se ha propuesto reducir la huella de carbono un 8% y mejorar la eficiencia energética un 5%. Para esto se implantarán energías renovables y se optimizarán procesos productivos. Otro objetivo en esta materia será impulsar la gestión de residuos, con programas de valorización de subproductos y de economía circular.
Desde la perspectiva social, se va a trabajar sobre la mejora de la satisfacción laboral, la implantación del plan de igualdad y la ampliación en la participación y proyectos que permitan incrementar la contribución a la comunidad, agrandando nuestro papel como actor social responsable.
En cuanto a la gobernanza, la transparencia y la ética son los pilares fundamentales, publicando informes de ESG auditados externamente, y formación en compliance para los empleados.
Finalmente, en el ámbito económico, la empresa busca asegurar una rentabilidad sostenible, optimizando procesos de ahorro de costes, que permitirán abordar el objetivo de mejora eficiencia operativa. Otro de los objetivos será impulsar la innovación sostenible, para lo que se buscará participar en proyectos de I+D+i sostenibles.
Los hidrocarburos de aceites minerales (MOSH y MOAH) serán regulados próximamente por la Unión Europea (UE), un tema que ha centrado algún encuentro organizado por el Grupo para maestros de almazara. ¿Cuáles son los puntos críticos a controlar durante el proceso de elaboración de aceite de oliva para evitar la contaminación por MOSH-MOAH?
Ante la futura legislación de la Unión Europea (UE) sobre la presencia de aceites minerales (MOSH/MOAH) en los aceites vegetales, Interóleo, en colaboración con Sovena y Citoliva, puso en marcha el Grupo Operativo GO MOSOLIVE 10x10. Su objetivo principal ha sido conocer la situación real del olivar tradicional de la provincia de Jaén -cuyo cultivo predominante es la variedad picual- y, a partir de este diagnóstico, identificar los puntos críticos de contaminación tanto en campo como en almazara, así como establecer medidas preventivas que permitan evitar la presencia de aceites minerales en el aceite de oliva.
El trabajo desarrollado por el Grupo Operativo tuvo lugar entre abril de 2023 y junio de 2025.
Los resultados obtenidos muestran que la presencia de contaminantes por aceites minerales en el proceso de elaboración del aceite de oliva es mínima cuando se emplean aceitunas de la variedad picual procedentes de olivares tradicionales, especialmente cuando la recolección se lleva a cabo de forma manual o semi mecanizada.
No obstante, se mantiene un riesgo puntual de contaminación asociado a incidentes durante la recolección o el procesado. Por ello, resulta imprescindible el cumplimiento estricto de las recomendaciones recogidas en las Guías de Buenas Prácticas, tanto en campo como en almazara. Esta Guía de Buenas Prácticas que ha sido elaborada por Interoleo para todos sus asociados a raíz de la experiencia adquirida con el Grupo Operativo.
Los aspectos más críticos identificados son prevenir accidentes y derrames que puedan poner en contacto las aceitunas, las pastas o los aceites con lubricantes, incluso aquellos catalogados como “de calidad alimentaria”, ya que también pueden ser fuente de contaminación, lo que refuerza la importancia de aplicar protocolos rigurosos de mantenimiento y limpieza de toda la maquinaria que entre en contacto con la aceituna, la pasta o el aceite; y garantizar que todas las grasas y lubricantes utilizados en maquinaria y equipos sean no sólo de uso alimentario, sino además certificados como libres de MOSH/MOAH.