La Bodega Emina, ubicada en Valbuena de Duero (Valladolid), organizó ayer una jornada técnica para divulgar los resultados del proyecto "El Desafío del Cultivo en Castilla y León", cofinanciado por la Junta de Castilla y León y el Feader. Así, expertos del sector oleícola regional y nacional debatieron sobre las características, retos y expectativas de futuro de la elaboración y cultivo del olivo en esta Comunidad.<br /><br />El objetivo principal de este proyecto ha sido la introducción del olivar en Castilla y León y, a través de la investigación en técnicas e innovaciones en el cultivo, incide en aspectos como el marco de plantación (mediante ensayos con sistemas intensivos y superintensivos), laboreo, sistemas de conducción, ensayos de riego y mecanización de labores, con el fin de recuperar este cultivo en la Comunidad.<br /><br />Según informó el Grupo Matarromera, organizador de este encuentro, como consecuencia de la investigación se abrió una línea para el estudio de diferentes formas de extracción y nuevas vías del proceso productivo para la obtención de aceite de oliva virgen extra. <br /><br />Uno de los principales ejes de investigación del proyecto fue la evaluación de la adaptación al medio del cultivo del olivo. En este sentido, se ha dispuesto de una parcela experimental con distintas variedades de olivo en la que se ha efectuado un control de las condiciones climáticas de la zona, analizando la influencia de dichos factores y concluyendo que las variedades que mejor se adaptan al clima de Castilla y León son Arbequina y Picual.<br /><br />Asimismo, se evaluaron las distintas técnicas de obtención y extracción de aceite a partir de diferentes variedades. El proyecto nació con clara vocación de respeto medioambiental, para lo que se ha tratado de integrar sus fases y aprovechar los productos derivados del proceso de extracción del aceite de oliva en materiales susceptibles de ser aprovechados, reciclados y reutilizados.<br /><br />En la jornada, María Dolores Jiménez, responsable de Relaciones Institucionales de Citoliva habló de la misión, líneas de trabajo y servicios que llevan a cabo conjuntamente el Centro y Alenta, la Plataforma Tecnológica del Olivar; mientras que Rafael Gálvez, del Departamento de MK+Q+EX de Alcubilla 2000, expuso las conclusiones del proyecto “CO2 Verificado” Alcubilla 2000, S.L, por el que se ha desarrollado un protocolo para medir y verificar la llamada “huella de carbono” de los productos agroalimentarios.<br /><br />Por su parte, Miguel García Suárez, técnico del centro tecnológico Ainia, se refirió la extracción de compuestos beneficiosos para la salud a partir de productos derivados del cultivo del olivo; y Juan Pablo Duque, gestor de Transferencia del CSIC en Castilla y León, destacó el liderazgo de España en sector del olivo.<br /><br />A su vez, Ángela García, del Departamento de I+D+i de Agricultura y Bodega Renacimiento de Olivares, expuso los resultados más relevantes del proyecto de investigación llevado a cabo en cooperación por Bodega Matarromera y A.B.R.O. desde una perspectiva agronómica e industrial; y Carlos Alberte, ingeniero agrónomo de Grupo Matarromera, resaltó en su ponencia la apuesta decidida por el cultivo del olivo en Castilla y León "con el máximo respeto al medio ambiente, al integrarse dentro de la agricultura ecológica".<br /><br />En la jornada tuvo lugar una mesa redonda moderada por el periodista Javier Pérez de Andrés en la que participaron Alberto Gómez, enólogo de la Bodega Emina Rueda y responsable de Almazara; José Juan Gaforio, presidente de Citoliva; José Manuel Coca, subdirector técnico de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero; y Clemente Muriel, de la Asociación de Oleicultores de Castilla y León. <br /><br />Estos expertos debatieron sobre las grandes posibilidades existentes en Castilla y León para poder elaborar aceites de oliva competitivos y de calidad.<br /><br /><b>Cata de seis AOVEs</b><br /><br />Para finalizar, los asistentes pudieron disfrutar de una cata de seis aceites de oliva de diferente procedencia, impartida por Carlos Alberte, ingeniero agrónomo de Grupo Matarromera, y el periodista Fernando Lázaro. Durante la sesión se cataron zumos de Castilla y León (<i>Oliduero Picual Matarromera</i>, <i>Emina Picual Matarromera</i>, <i>Picual</i> y <i>Arbequina Asociación de Oleicultores de Castilla y León</i>), Guadalajara (<i>Fidelco Gold Arbequina</i>, de Aceites Delgado), y Navarra (<i>Dulas Empeltre</i>).<br /><br />Los participantes pudieron comprobar las diferencias organolépticas de los seis aceites de oliva y constataron la calidad de los producidos en Castilla y León.<br /><br />La jornada fue clausurada por la viceconsejera de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura de Castilla y León, María Jesús Pascual, quien resaltó la calidad del aceite de oliva regional y la importancia del olivo como cultivo prometedor en Castilla y León, así como la apuesta por la calidad de los cultivos de la región.<br /><br />Grupo Matarromera recordó que desarrolla un ambicioso proyecto de recuperación del cultivo del olivo en Castilla y León con más de 82 hectáreas en producción ecológica (picual, arbequina y arbosana) en la zona de Rueda, Toro y Cigales para elaborar aceites de oliva vírgenes extra de gran calidad.<br /><br /><i>Para más información, pueden suscribirse a nuestro Newsletter Semanal impreso "Mercacei" y/o al Club Mercacei en el <a href="seccion/151/alta/">Club Mercacei.</a></i>