España cuenta con 324 DOPs e IGPs reconocidas en el ámbito comunitario

En esta línea, Burgaz afirmó que la comercialización de productos que deben su especificidad al medio geográfico en el que se producen, puede resultar muy beneficiosa para el mundo rural, especialmente para las zonas menos favorecidas y más apartadas. “Eso se debe a su contribución a la mejora de la renta de los agricultores y al asentamiento de la población rural, favoreciendo la sostenibilidad social y medioambiental en esas zonas”, aseguró. Así lo manifestó durante su participación en la Jornada del 25 Aniversario del Ternasco de Aragón, en Zaragoza, donde resaltó el protagonismo de España en la regulación de las figuras de calidad diferenciada, dado que la primera norma sobre DOPs data de 1932. En la actualidad, según sus datos, España cuenta con 324 Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas reconocidas a nivel comunitario, y otras 15 en trámite. De las 324, 176 corresponden a productos agrícolas y alimenticios, 131 a vinos, 16 a bebidas espirituosas y una a vinos aromatizados. Burgaz también planteó su importancia como elemento estratégico clave para la promoción de la imagen de España en el exterior, especialmente en lo que a calidad de la producción nacional se refiere y resaltó que España sigue apostando decididamente por el incremento de la “coherencia y armonización” de la normativa sobre DOPs e IGPs que afecta a los distintos productos, en particular vinos, bebidas espirituosas y productos agrícolas y alimentarios. Además, apostó por el refuerzo de la defensa internacional de las DOPs e IGPs para evitar imitaciones, usurpaciones de nombre y competencia desleal “en un marco global y teniendo en cuenta los acuerdos y negociaciones en el seno de la Organización Mundial de Comercio”. En este sentido, Burgaz indicó que la mejora de la comercialización depende en gran medida, no sólo de la capacidad del consumidor para diferenciar estos productos, sino también del grado de implicación de los productores.