Monitorizan la productividad y la calidad de las cosechas de aceitunas en la región brasileña de Serra da Mantiqueira

La investigadora Carolina Zambon, coordinadora del proyecto APQ 06033-24 "Morfología, anatomía reproductiva, viabilidad del polen y fenología del olivo: análisis e impactos de estos factores relacionados con la productividad y la calidad en las cosechas agrícolas", financiado por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Minas Gerais (Fapemig), explica que existen pocos estudios sobre el tema en Brasil. "Las plantaciones comerciales de olivos en el país son recientes y muchos olivos aún presentan bajos índices de producción y rendimientos inestables durante su etapa de fructificación. Nuestro objetivo es realizar un estudio detallado del comportamiento de la especie bajo las condiciones edafoclimáticas de Minas Gerais, con el fin de lograr una mayor estabilidad y crecimiento del cultivo", ha explicado. Expectativas para la cosecha de 2026 El seguimiento de la floración es el primer paso para prever la próxima cosecha. “Sin una floración abundante, no hay posibilidad de una cosecha próspera. Sin embargo, el agricultor no puede depender únicamente de la abundancia de flores”, advierte Zambon. La combinación de estos factores, junto con otros, sugiere que las expectativas para 2026 superarán las cifras de 2025, cuando los problemas climáticos y los ciclos bienales afectaron a la productividad. “Este año tuvimos un invierno con bajas temperaturas, lo que propició esta prometedora floración. No hubo una sequía tan pronunciada como en la cosecha anterior. Si el buen tiempo se mantiene, la cosecha prevista para 2025/26 será exponencialmente mayor”, pronostica. Directrices para los productores Las investigaciones con diferentes cultivares permiten seguir y caracterizar las fases del ciclo de vida de las plantas, como el crecimiento vegetativo, la floración y la fructificación. "Para correlacionar estos datos con las condiciones edafoclimáticas brasileñas, serán necesarios varios años más de evaluaciones experimentales", señala la investigadora, enfatizando que "la calidad fitosanitaria y nutricional es esencial para una buena floración y fructificación". Finalmente, la investigadora cita algunos puntos ya demostrados por los estudios. Por ejemplo, apunta que en Brasil, debido a la humedad relativa, se recomienda plantar diferentes variedades en hileras, en lugar de en parcelas. Asimismo, apunta que si bien el olivo se considera una especie anemófila (polinizada por el viento), en Brasil se observa que la polinización entomófila (es decir, por insectos, principalmente abejas) puede tener una contribución mucho más significativa. Para la polinización cruzada y un mayor porcentaje de cuajado de frutos, recomienda utilizar variedades que tengan una fase de floración simultánea. Finalmente, aconseja evitar aplicar productos fitosanitarios durante la etapa de plena floración; y la fertilización durante fases específicas de floración y fructificación.