Son muchos los que afirman a estas alturas de campaña, que nunca habían vivido un parón tan largo en el mercado. Que va camino de los tres meses, sin que se prevea un cambio a corto plazo en alguna de las zonas productoras. Compradores y vendedores acudieron días atrás a la Feria del Olivo de Montoro donde pudieron intercambiar impresiones sobre esta inactividad general del mercado; puede ser que esta toma de contacto e intercambio de impresiones genere en próximos días un cambio, pero no se puede asegurar nada. Los precios siguen estando por encima de lo normal, con respecto a campañas anteriores, aunque si es verdad que desde el comienzo de la misma han bajado 0,90 (150 ptas./kg. ) céntimos de euro por tonelada. En Andalucía la actividad sigue bastante floja, siendo nula en algunas zonas productoras. Jaén y Granada siguen con la misma rutina de semanas pasadas, se realizan operaciones sueltas que no son significativas; en ningún momento se llega a negociar partidas de 1.000 toneladas de aceite de oliva, como ha sido la tónica general de otras temporadas. Córdoba parece que piensa ya en la próxima campaña, que se prevé que sea mejor que esta en la que estamos, ya que las lluvias de semanas pasadas están haciendo que la floración sea buena. Los vendedores llegan a bajar los precios para así poder atraer a los compradores, que sólo se ven interesados en función de sus necesidades. Ponen el precio del virgen para envasar a 540 ptas/ kg. (3.250 €/t.) y el virgen extra a 560 ptas/kg. (3370 €/t.). El mercado en Sevilla continúa sin cambio alguno, se mantiene la inactividad de las últimas semanas. Al igual que ocurre en Málaga, donde no hay perspectivas de negociar precios de ningún tipo. En Castilla La Mancha, hay algo de movimiento gracias a Italia que muestra algo de interés, aunque son cisternas sueltas, que hace que cambie la tónica de la semana pasada, que mostraba una inactividad total. En la Comunidad Valenciana todo continúa muy parado. Al igual que en Badajoz, donde la situación es preocupante puesto que queda mucho producto por vender. Por último en Barcelona es escaso lo que queda por ofertar, que no hay prácticamente movimientos, de todas formas los vendedores no ven normal tan poco interés por parte de los compradores, ni nacionales ni internacionales. Y en la zona de Tarragona, Lleida y Bajo Aragón, todo continúa parado como informábamos en el número anterior, aunque son optimistas y creen que lo poco que queda se venderá en lo que queda de campaña.