La penúltima semana del mes de marzo transcurría en medio de un temporal de frío y nieve que dejaba congelados los mercados oleícolas nacionales. Prácticamente nada había cambiado con respecto a la semana precedente, en la que la ausencia de operaciones volvía a marcar la tendencia.<br />Mientras que el sector productor se seguía mostrando firme en su oferta, una vez solventados los problemas de capacidad en sus depósitos, la demanda no mostraba ningún interés por adquirir producto, del que de momento parece estar abastecida. El traspaso de algunas cubas sueltas, en absoluto representativas, fue el único movimiento detectado en este periodo, que se estima se prolongue hasta pasada la Semana Santa. <br />De esta manera, los mercados de Jaén y Granada concluían la semana impasibles ante cualquier estímulo. Las cotizaciones mantuvieron una firmeza férrea en estas zonas, a pesar de no percibirse apenas ningún interés por sus aceites. Sin embargo, detrás de esta aparente coyuntura de inactividad en los mercados se esconde una “tensa calma”, que se desenvuelve en medio de un estresante tira y afloja por la defensa de los respectivos intereses económicos de cada una de las partes implicadas. <br />Esto, sencillamente, significa que los que venden confían en subir los precios a los que compran, a la vez que estos últimos tratan de presionar para rebajar las cotizaciones al alza sostenidas desde hace ya tres semanas. Nada nuevo en las leyes del mercado.<br />La provincia de Córdoba tampoco permaneció ajena a la actualidad del mercado, y allí tampoco se operó apenas nada, aunque los precios lograron una vez más resistir a los envites de la indiferencia.<br />Por su parte, en Sevilla, los mercados estuvieron igualmente muy parados. Los precios allí también permanecieron estables, a excepción del aceite de oliva refinable, que cedía 5 ptas./kg. para oscilar entre 455/460 ptas./kg. (2.734/2.764 €/t.). Tal es el caso de la provincia de Málaga, que no presentó actividad alguna. Pese a la falta de interés, el precio de los aceites de oliva virgen para envasar oscilaron entre 445 y 450 ptas./kg. (2.674/2.704 €/t.), dependiendo en todo caso de los grados de acidez.<br />Algo similar sucedía en Badajoz, provincia en la que tampoco se producían movimientos y donde dejaban de cotizar el virgen extra y el refinable, mientras que el virgen para envasar cedía 5 ptas./kg. hasta alcanzar 435/440 €/t. (2.614/2.644 €/t.).<br />En Levante, donde apenas queda ya aceite que vender, tampoco se produjeron operaciones y las diferentes calidades de aceite de oliva dejaron de cotizar.<br />Lo mismo sucedía en Toledo, provincia que no se mantuvo ajena a la monotonía generalizada y que mantuvo sus aceites sin cotización.<br />Igualmente, los mercados de Barcelona no registraron tampoco cambios en las cotizaciones e igualmente, tampoco se produjeron movimientos.<br />Por su parte, la zona de Lérida, que aún tiene producto disponible, no bajaba su oferta de las 500 ptas./kg. (3.005 €/t.), aunque no encontraron a quien le pudieran interesar por ese precio.<br />Finalmente, la provincia de Tarragona y la comarca del Bajo Aragón tienen ya muy poco aceite, que se destina en su mayor parte a abastecer los mercados locales.