Las precipitaciones que desde principios de la segunda semana del presente mes de abril cayeron sobre las provincias de Sevilla y Córdoba suponen una auténtica bendición para el olivar andaluz. Y es que en un momento sumamente delicado como es el inicio de la floración, tales lluvias hacen mirar con optimismo la próxima cosecha, que se estaba viendo comprometida por la sequía que acechaba la mayoría del territorio nacional. <br />Entretanto, los mercados oleícolas nacionales se mantienen en “stand by”, una situación que, a estas alturas del año y de la comercialización, hacen presagiar un final de campaña con “trasiego” por vender o intentar vender todo lo que no se ha vendido ya. La tóníca general no varió respecto a las semanas anteriores, en las que los contratos de compra-venta brillaron por su ausencia. <br />Así las cosas, en los mercados jiennense y granadino las cotizaciones de los aceites de oliva se quedaron en blanco, a pesar de haber estado fijadas en las 410 ptas./kg. (2.464 €/t.), el refinable; en las 415/420 ptas./kg.(2.494/2.524 €/t.), el virgen para envasar; y en las 425 ptas./kg. (2.554 €/t.), el refinado. <br />De la vecina Córdoba poco se puede apuntar. Si bien cabe destacar que, si durante la semana precedente el virgen extra dejó de cotizar, en ésta se sumaron al carro todos los demás, menos el refinado cuyo precio cedió levemente hasta las 422 ptas./kg. (2.536 €/t.).<br />La inexistencia de contratos en Sevilla, al igual que en el resto de provincias, dejó las cotizaciones de la mayoría de las distintas calidades de aceite en blanco, a excepción del refinado que se estableció en las 425 ptas./kg. (2.554 €/t.), respectivamente.<br />En el mercado barcelonés, donde las operaciones también pasaron desapercibidas, los precios, muy firmes, se mantuvieron a los mismos niveles que la semana precedente, estableciéndose el virgen para envasar en las 445 ptas./kg. (2.674 €/t.); el virgen extra en las 465 ptas./kg. (2.790 €/t.); y el refinado en las 440 ptas./kg. (2.644 €/t.). <br />Del resto de provincias españolas, cabe destacar que la falta de operaciones dejó las cotizaciones en blanco. Hablamos, pues, de Tarragona, Lleida, Badajoz, Bajo Aragón y Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Málaga.<br />Por el momento, sólo cabe indicar que las esperadas precipitaciones caídas serán, cuando menos, fundamentales para el olivar, cuya floración se estaba viendo comprometida por la ausencia de agua.<br />