El mercado sigue sufriendo el descalabro de precios en origen

Ninguna novedad respecto a las semanas precedentes. Los mercados oleícolas nacionales se muestran completamente paralizados y, lo que es peor, esperando a que se produzca algún movimiento que logre cambiar el cariz que ha tomado, en el que las cotizaciones de los aceites de oliva se hallan a niveles muy bajos. Ante la vorágine, los más optimistas, como la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias en Jaén, aseguran que este año será clave para el sector del aceite de oliva, ya que en los próximos doce meses debe producirse un incremento en su precio en origen y se podrán apreciar los primeros resultados de la Interprofesional del Aceite de Oliva. Unos objetivos para cuyo cumplimiento el sector productor ha de trabajar duro y conseguir que las cotizaciones en origen repunten, ya que la gran mayoría de las explotaciones de la provincia se encuentran por debajo del umbral de rentabilidad. Otros, como la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva), se sumaban a todas y cada una de las declaraciones que se están haciendo respecto a la “absurda” e “indignante” bajada de precios del aceite de oliva, criticando los grandes diferenciales existentes entre la cotización del aceite en las almazaras y los lineales españoles. En medio de la citada coyuntura, los precios seguían cediendo en algunas provincias españolas, concretamente en Jaén y Granada, donde se pedía por el refinable 300 ptas./kg. (1.803 €/t.), por un virgen para envasar 305 ptas./kg. (1.833 €/t.) y por un refinado 320 ptas./kg. (1.923 €/t.). Muy parecida era la situación en la vecina Córdoba, donde la lluvia está ralentizando la recogida de la aceituna. Allí, el precio del aceite de oliva refinado descendió hasta las 325/327 ptas./kg. (1.953/1.965 €/t.); el virgen para envasar hasta las 305/310 ptas./kg. (1.833/1.863 €/t.); mientras que el lampante se mantuvo a los mismos niveles que la semana precedente; y el virgen extra se fijó en las 315 ptas./kg. (1.893 €/t.). En Sevilla ocurrió lo mismo: no se produjeron cambios, por lo que los precios se mantuvieron en las 310 ptas./kg. (1.863 €/t.), el virgen para envasar, y en las 325 ptas./kg. (1.953 €/t.), el refinado. El lampante, por su parte, se estableció en las 300 ptas./kg. (1.803 €/t.). Los vírgenes extra brillaron por su ausencia, y en Jaén, Granada, Málaga, Valencia y Tarragona se mostraron sin cotización. Sin embargo, en Badajoz, las distintas calidades cedieron sus precios levemente, hasta el punto de que los lampantes se situaron en las 290 ptas./kg. (1.743 €/t.) y los vírgenes para envasar en las 300 ptas./kg. (1.803 €/t.). También, cedieron en Castilla-La Mancha, concretamente en Toledo, donde se pedía por los vírgenes extra 320 ptas./kg. (1.923 €/t.) y por los botellas 310 ptas./kg. (1.863 €/t.). Tampoco en el mercado barcelonés se produjeron cambios. Allí, se seguía pidiendo por el virgen para envasar 350 ptas./kg. (2.103 €/t.); por el refinado 360 ptas./kg. (2.163 €/t.); y por el virgen extra 365 ptas./kg. (2.194 €/t.). En Lleida, por su parte, el virgen extra se cotizaba a 360 ptas./kg. (2.163 €/t.). En el resto de regiones de la Península, es decir, Alicante, Málaga y el Bajo Aragón, los pocos movimientos registrados provocaron que las cotizaciones se mostraran en blanco.