La semana comenzaba con el sabor de boca que dejó la manifestación de todo el sector en Madrid. Sabía agrio, tal y como comentaban los representantes de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, convocantes de la movilización, quienes describían la “marea de gente” que acudió como un “lamentable éxito”, pues constituía la evidencia más clara de lo mal que lo están pasando los agricultores. <br />Todas las Comunidades Autónomas se cogieron de la mano, acogiéndose a ese dicho de “la unión hace la fuerza” y, en las puertas del antigüo Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (otra de las reivindicaciones que promovieron, recuperar ese nombre), pidieron a Elena Espinosa y al presidente José Luís Rodríguez Zapatero que se involucraran con el sector agrícola para que las siguientes generaciones puedan vivir de él como siempre lo hicieron sus antepasados.<br />Por otro lado, esa misma semana nos dejaba un panel de cifras, las que mensualmente nos facilita la Agencia para el Aceite de Oliva. En ellas, se podía leer que la producción nacional hasta el mes de octubre ascendía a 1.029.300 toneladas, un 17% menos que la campaña pasada y un 1% menos, también, que la media de las últimas cuatro. <br />Por el contrario, las exportaciones de aceite de oliva nos alegraban la cara y mostraban, todavía con datos provisionales para los meses de septiembre y octubre, un aumento del 3% con relación a la campaña anterior y de un 14% con relación a la media de las cuatro últimas, situando la cifra en 647.800 toneladas.<br />Por lo demás, la semana transcurría con tranquilidad y, casi sin darse cuenta los agentes comerciales, el mercado subía ligeramente en casi todas las provincias, reforzándose y, por fín, con un poco más de estabilidad.<br />Jaén y Granada se encontraban con muy poco aceite nuevo, mientras el anterior se iba agotando. Sin operaciones importantes, pero con más firmeza, transcurrieron los días, y con ellos, se hizo notar un poco más de actividad en el mercado.<br />Así, las cotizaciones se mantenían sin alteraciones y se anclaban en los mismos precios que las semanas anteriores, con oscilaciones de 5 ptas. arriba o abajo, los lampantes repetían en las 330 ptas./kg. (1.983 €/t.); y los refinados y vírgenes extra, ambos en las 350 ptas./kg. (2.103 €/t.). Por su parte, los botella arañaban un poco y despuntaban en una horquilla de 340/345 ptas./kg. (2.043 €/t./2.073 €/t.). <br />Córdoba, por su parte, pasaba la semana sumida en la tranquilidad. Las operaciones se realizaban con “cuentagotas”, basándose en lo necesitado en cada momento, aunque reforzando un poco el mercado e incrementando sus cotizaciones. <br />Por lo tanto, los precios, al fín, subían ligeramente, situándose los lampantes en 335 ptas./kg. (2.013€/t.); los vírgenes para envasar en 350 ptas./kg. (2.103 €/t.); los refinados en 355 ptas./kg. (2.133 €/t.); y, finalmente, los vírgenes extra oscilaban entre las 355 y 360 ptas./kg. (2.133/2.163 €/t.).<br />Por su parte, el mercado sevillano se encontraba más sostenido, seguramente debido a las existencias de una cantidad importante de aceite nuevo, lo que dejaba un rastro de operaciones puntuales.<br />Esta situación hacía que variara la tendencia a la baja que se estaba dando en las últimas semanas en el mercado cordobés y se alzasen las cotizaciones. Así, se operaba a 330/335 ptas./kg. (1.983/2.013 €/t.) el lampante; a 350 ptas./kg. (2.103 €/t.) el virgen para envasar; ascendía el refinado a 355 ptas./kg. (2.133 €/t.), y, sin embargo, el virgen extra se mantenía en las 350/400 ptas./kg. (2.103/2.404 €/t.). <br />Málaga, por su parte, repetía cotizaciones debido a la falta de operaciones y de demanda, lo que creaba una parálisis en un mercado en el que se pedían, al igual que la semana anterior, 330 ptas./kg. (1.983 €/t.) por un refinable; y 340/350 ptas./kg. (2.043/2.103 €/t.), por un virgen para envasar. El virgen extra, por su parte, seguía sin cotización.<br />El mercado castellano-manchego cambiaba de rumbo durante la semana. Tras venderse todo el aceite que quedaba, dejaban de realizarse operaciones, lo que desembocaba en un mercado mantenido y con unos precios que cedían ligeamente hasta situarse en las 345/350 ptas./kg. (2.073/2.103 €/t.), el virgen extra; y en las 340 ptas./kg. (2.043 €/t.), el virgen para envasar. <br />El mercado barcelonés, al igual que sus vecinos de Tarrgona, Lleida y Bajo Aragón, se encontraba estático, con una tendencia al alza que se reflejaba en los vírgenes para envasar, que cotizaban en Barcelona a 360 ptas./kg. (2.163 €/t.); en los refinados, que operaban a 355 ptas./kg. (2.133 €/t.), y hasta en los vírgenes extra que, tras cotizar la semana anterior a 380 ptas./kg., se encontraban esta semana en las 385 ptas./kg. (2.314 €/t.). Por su parte, los mercados del noreste de la península no fijaban todavía cotizaciones.<br />Extremadura se sumaba a esta tendencia al alza y Badajoz, aunque las operaciones eran contadas, fijaba los lampantes a 325 ptas./kg. (1.953 €/t.); los botella a 350 ptas./kg. (2.103 €/t.); y los vírgenes extra a 350/360 ptas./kg. (2.103/2.163 €/t.)<br />Finalmente, otra semana más, los mercados de Comunidad Valenciana no fijaron precios para sus aceites.