L a falta de lluvias está dibujando un panorama desolador en los secanos y pastos, y obliga a los agricultores de regadío a cambiar sus planes y decantarse por el cereal en próximas siembras frente a maíces, arroces y hortícolas ante la previsión de que escaseen los recursos hídricos. La sensación en el campo andaluz, según ha descrito Cooperativas Agro-alimentarias, por la falta de agua y las altas temperaturas durante el día en las zonas de campiña, Cádiz, Córdoba y Sevilla, en los cultivos de secano no es buena. Las siembras están aguantando de forma desigual la falta de agua, tan sólo las nieblas han refrescado algo, pero al salir el sol y alcanzar los 18-20ºC se pierde el pequeño mantenimiento de primera hora, la tez de la superficie se endurece y esto acabará, si no llueve en próximos días, por asfixiar a la planta. <br />En las zonas de sierra el otoño fue malo, y el invierno salvo algún riego de lluvia en noviembre, continúa por la misma senda, lo que está provocando que en los cultivos frutícolas exista un miedo importante a las heladas, que en un contexto de suelo seco y falta de lluvias, pueden resultar fatales. A pesar de ello, estas circunstancias están facilitando la labor de recogida del olivar en muy buenas condiciones. Diversas fuentes del sector atisbaban posibles subidas de cotizaciones en el próximo mes de febrero acompañadas de operaciones más estables.<br />En Jaén y Granada, concretamente había gran urgencia por vender. Se producían ventas por necesidad aunque los precios no oscilaban a excepción del virgen extra, que se establecía en las 290/300 ptas./kg. (1.743/1.803 €/t.). Por su parte, el botella continuaba en las 280 ptas./kg. (1.682 €/t.); los lampantes a 255/260 ptas./kg. (1.533/1.653 €/t.); y los refinados a 275/280 ptas./kg. (1.653/1.683 €/t.). <br />En Córdoba los precios se mantenían estables. El mercado se encontraba tranquilo por ambas partes debido a la posibilidad de cabida. Las operaciones eran puntuales, y las cotizaciones, idénticas a las de la pasada semana. Los lampantes cotizaban a 255/260 ptas./kg. (1.533/1.562 €/t.); los botella a 275/280 ptas./kg. (1.653/1.683 €/t.); los refinados a 275 ptas./kg. (1.653 €/t.); y los vírgenes extra a 295/305 ptas./kg. (1.773/1.833 €/t.).<br />En Sevilla, el mercado se encontraba muy tranquilo y se mantenía a la espera de que repuntase. Esta estabilidad en el mercado producía la repetición de todas las cotizaciones una vez más. Así, el lampante permanecía a 250/255 ptas./kg. (1.503/1.533 €/t.); el botella a 280 ptas./kg. (1.682 €/t.); el refinado a 275 ptas./kg. (1.653 €/t.); y, finalmente, el virgen extra a 300/325 ptas./kg. (1.803/1.953 €/t.)<br />En Málaga, no existía demanda. El mercado se encontraba colapsado debido a las entregas que se estaban retirando. El lampante se cifraba en 260 ptas./kg. (1.563 €/t.); el botella en 270/285 ptas./kg. (1.623/1.712 €/t.); y el virgen extra se estancaba en las 315/325 ptas./kg. (1.893/1.953 €/t.).<br />En Castilla-La Mancha el mercado parecía renacer con escasas pero nuevas operaciones. Salían cisternas sueltas hacia Italia y los precios se reactivaban con un virgen extra a 305/310 ptas./kg. (1.833/1.863 €/t.); y un botella a 290/295 ptas./kg. (1.743/1.773 €/t.). <br />El mercado en Tarragona y Lleida permanecía, una semana más, parado y con absoluta tranquilidad. Había ganas de vender pero no se pagaban los precios demandados.<br />En Barcelona, a pesar de la paralización, las cotizaciones fluctuaban, dejando un refinado a 279 ptas./kg. (1.677 €/t.); un botella a 302 ptas./kg. (1.815 €/t.); y un virgen extra a 325 ptas./kg. (1.953 €/t.).<br />En Extremadura, seguía sin haber mercado y las operaciones estaban totalmente paralizadas. Todas las calidades se encontraban sin cotización. Y esa misma situación se volvía a repetir en el mercado del Bajo Aragón.<br />La Comunidad Valenciana continuaba sin mercado, con un botella a 265 ptas./kg. (1.592 €/t.); y un virgen extra a 280/285 ptas./kg. (1.682/1.712 €/t.), aunque los precios eran puramente orientativos.