El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la pasada semana ante el Pleno del Congreso una serie de medidas que incluyeron, entre otras, el aumento de los dos tramos más altos del IVA para asegurar la reducción del déficit público en 65.000 millones en los próximos 30 meses.<br />El Presidente del Gobierno confirmó que el tipo general del IVA aumentará del 18 al 21%, mientras que el reducido pasará del 8 al 10%, y se mantendrá el superreducido del 4% para los productos de primera necesidad.<br />Las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA, y Cooperativas Agro-alimentarias han mostrado su preocupación por la subida del IVA anunciada, y han asegurado que esta medida afectará de manera “intensa y negativa” al sector agroalimentario español, al incrementarse los costes de producción.<br />Cooperativas Agro-alimentarias ha asegurado que las subidas del tipo del 8% al 10 % que afectan a los fertilizantes o fitosanitarios, y del 18% al 21% que incide especialmente en la energía eléctrica, carburantes y maquinaria agrícola, van a producir un importante coste añadido para los productores agrarios que alcanzará los 400 millones de euros al año.<br />La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores también ha mostrado su preocupación por la medida anunciada por el Gobierno y cree que, a falta de un estudio en profundidad sobre las repercusiones económicas que tendrá en el sector agrario, el impacto en las economías de los agricultores será “claramente negativo”.<br />La organización agraria ha señalado que los agricultores también se verán afectados a la hora de vender sus producciones ya que buena parte de ellas sufrirán un encarecimiento de su precio final como consecuencia de la subida de su tipo impositivo, como es el caso de las materias grasas y los aceites.<br />Según los datos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el sobrecoste en consumo de energía y lubricantes se estima en más de 46 millones de euros al año, y también se incrementarán en fertilizantes (+31 millones), mantenimiento de material (+36 millones) y productos fitosanitarios (+13 millones), entre otras partidas. Además, con esta subida, la organización ha afirmado que España se convierte en el país de la Unión Europea (UE) que más carga impositiva aplica a los inputs agrarios. <br />Finalmente, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han asegurado que la subida del IVA “solo va a traer disminución del consumo y, por tanto, más paro y más pobreza”. En su opinión, la experiencia de anteriores subidas y el funcionamiento de la cadena alimentaria “lleva al convencimiento” de que los dos puntos de IVA serán asumidos por el eslabón “más débil”, es decir, por los agricultores y ganaderos.<br />Y si bien la política del país se veía alterada por estos cambios, los mercados oleícolas eran un fiel reflejo de estas convulsiones.<br />Crecía la demanda del lampante, al tiempo que se propagaban las malas previsiones de la próxima cosecha, lo que creaba un clima ajetreado en unos mercados que cotizaban al alza. En Jaén y Granada las cooperativas decicían quedarse con aceite debido a las previsiones de un descenso importante en la producción de la próxima campaña. A pesar de la poca oferta, los precios se incrementaban en todas las categorías. Así, el lampante remontaba hasta las 275 ptas./kg. (1.653 €/t.); el botella hasta las 285/290 ptas./kg. (1.713/1.743 €/t.); el refinado hasta las 290 ptas./kg. (1.743 €/t.); y el virgen extra a 295/300 ptas./kg. (1.773/1.803 €/t.). <br />En Córdoba, se percibía una gran firmeza en el mercado a pesar de la resistencia a vender debido a las repentinas subidas de precio. El lampante cotizaba a 275 ptas./kg. (1.653 €/t.); al tiempo que el botella se situaba a 285/290 ptas./kg. (1.713/1.743 €/t.); mientras el refinado lo hacía a 295 ptas./kg. (1.773 €/t.); y, finalmente, el virgen extra se vendía a 295/300 ptas./kg. (1.773/1.803 €/t.).<br />Sevilla se veía dominada también por una gran estabilidad en el mercado, con unos aceites que se elevaban sobre sus cotizaciones habituales a excepción del lampante, del que quedan muy pocas existencias. Por su parte, el botella se establecía en las 285/290 ptas./kg. (1.713/1.743 €/t.); el refinado en las 295/297 ptas./kg. (1.773/1.785 €/t.); y, finalmente, el virgen extra en las 300 ptas./kg. (1.803 €/t.).<br />El mercado malagueño se encontraba firme, aunque esta situación no quedaba reflejada en el volumen de operaciones. La demanda del lampante -270/275 ptas./kg. (1.623/1.653 €/t.)- producía un efecto rebote en el botella, que cotizaba a 285/295 ptas./kg. (1.713/1773 €/t.). Por su parte, el virgen extra se establecía a 285/310 ptas./kg. (1.713/1.863 €/t.).<br />El mercado castellano-manchego se encontraba muy firme, aunque con cierta resistencia a vender. El virgen extra se ofertaba a 305/310 ptas./kg. (1.833/1.863 €/t.); y el botella a 285/295 ptas./kg. (1.713/1.773 €/t.).<br />En Barcelona se reafirmaba el mercado con un refinado a 285 ptas./kg. (1.713 €/t.); un botella a 300 ptas./kg. (1.803 €/t.); y un AOVE a 327 ptas./kg. (1.965 €/t.). <br />El mercado extremeño se reactivaba durante la semana y a pesar de encontrarse con un comprador retirado, la oferta continuaba tendiendo al alza. El lampante cotizaba a 265/275 ptas./kg. (1.593/1.653 €/t.); y el botella a 280/285 ptas./kg. (1.682/1.713 €/t.). <br />Por su parte, continuaban en blanco los mercados de Comunidad Valenciana y Aragón.