El otoño atípico que nos ha regalado este año 2004, con altas temperaturas y falta de lluvias, está provocando estragos en el campo español. <br /><br /><b>Jaén y Córdoba</b><br />En Jaén, las organizaciones agrarias achacan a la falta de agua el hecho de que la aceituna, que todavía en estas fechas tiene un diámetro pequeño, comience a caerse del árbol, dado que los olivos no pueden madurar el fruto. <br /><br />En Córdoba es la aceituna de mesa la afectada, que está siguiendo un ritmo más lento de recolección del habitual, al no conseguir alcanzar el calibre necesario. <br /><br /><b>Granizo en Cáceres</b><br />Y, en Cáceres, que ya sufrió los destrozos provocados por el granizo en agosto, la falta de agua arrasa en el poco olivar que se salvó de la catátrofe veraniega, de manera que los frutos se arrugan y la producción de aceitunas ha descendido considerablemente.<br />